Alfonsina

Decían que, cuando Santiago Bernabeu no estaba contento con el equipo, con el Real Madrid, bajaba al vestuario y se dirigía a los futbolistas para intentar sacar lo mejor de ellos. A aquello le llamaban ‘santiaguinas’ y dicen los que las escucharon, que causaban efecto.

Alfonso García no pierde el tiempo con esas cosas. Sus mensajes, ‘alfonsinas’ podríamos llamarlas, llegan a través de sus medios de comunicación amigos, donde puede disfrutar de entrevistas amables, sin preguntas comprometidas ni temas escabrosos que le perturben el tránsito intestinal o le pongan en riesgo la siesta.

Ayer, Alfonso habló para los compañeros de La Voz de Almería, en una entrevista en la que no se aludió a la venta del club, ni a los motivos para no fichar o para no subir a futbolistas del filial a pesar de la plaga de bajas, en la que no se mencionaba la ‘inversión cero’ de esta temporada, los problemas constantes de lesiones y su relación con la ausencia de servicios médicos al uso en Liga de Fútbol Profesional y tantos y tantos temas interesantes que podrían tocarse teniéndolo delante.

Al contrario, el mensaje principal de la entrevista fue que en los siete partidos que restan, la UDA va a sufrir. Alfonso, al más puro estilo Cristóbal Colón, descubría las Américas de la Liga 1,2, 3. Y todo ello sin necesidad de acudir a Harvard o de tener un Máster de la Rey Juan Carlos.

Si nuestro querido presidente nos hubiera contado eso del sufrimiento a principios de Liga o incluso en la mitad del campeonato, aunque no nos hubiera gustado lo escuchado, al menos sus palabras tendrían algo de valor.

Pero que después de una nueva temporada de úlceras futbolísticas, de dolores de barriga para la afición y de desengaños al más puro estilo Pimpinela, que venga ahora el principal responsable, el hombre que decide cuánto se gasta o, mejor dicho, cuánto no se gasta, el director deportivo encubierto de este proyecto, a decirnos que vamos a sufrir es como si le anunciamos un dolor de espalda al que lleva ya 300 latigazos en lo alto.

La verdad es que es divertido este Alfonso; más divertido que jugar la ruleta rusa con un revólver del 45. Una afición, que la UDA, su UDA, nuestra UDA, lleva practicando desde hace ya algunos años.