UDA y New England Revolutión, que ofrecía alrededor de dos millones de euros, no han llegado a un acuerdo cuando el jugador estaba ya listo para pasar reconocimiento médico.
Casi nada le está saliendo bien a la UD Almería esta temporada y el comienzo de la Operación Limpieza tampoco se ha iniciado con buen pie. El club ha intentado aligerar equipaje antes incluso de que empiece la temporada pero el primer movimiento, la salida de Baba a Estados Unidos, se ha torcido en el último momento y cuando parecía que el jugador africano tenía ya pie y medio en el New England Revolution.
Algunos factores han jugado en contra de que este traspaso se pueda culminar, el principal los famosos flecos económicos. El cuadro norteamericano ha intentado desde el principio ajustar al máximo el precio para hacerse con el futbolista ghanés, plantándose en una cantidad que ronda los dos millones de euros y que desde la UDA se ha intentado incrementar en los diferentes contactos que se han mantenido.
La extraña situación contractual en la que se encuentra el jugador tampoco ha ayudado, todo lo contrario. Para eludir un pago al Leganés, Mallorca y UD Almería decidieron que el jugador llegase cedido al Estadio de los Juegos Mediterráneos y a final de temporada tuviese una cláusula de compra obligatoria, fórmula con la que el cuadro ‘pepinero’ no percibiría ninguna compensación.
Por último, la tardanza en comenzar a gestar esta operación ha sido otra de las claves. El mercado en la MLS se termina esta semana y, por tanto, no había margen de maniobra para retomar de manera positiva las negociaciones. New England Revolution, tras un mal comienzo de campeonato, necesitaba moverse en el mercado con celeridad.
