VÍDEO BLOG #Minuto92: Los que hace un año gritaban, insultaban y colgaban carteles y ahora contratan empresas on line para crear perfiles falsos, por Víctor J. Hernández Bru.
Ocurre todos los años, desde que El Assy aterrizó en la UDA como gestor a cargo de Turky Al Sheihk. Al principio todo era por las buenas: estaba empezando, no había contestación social y existía falta de costumbre de que el club representativo llegase regalando dinero. El Assy ofreció dinero y prebendas y algunos aceptaron; incluso siguen aceptando, insisto, todo por las buenas.
Luego llegaron los problemas, algunas promesas incumplidas, más por la imprudencia al prometer que porque fueran compromisos fáciles de certificar, las salidas de pata de banco, las dudas sobre la gestión y el acortamiento de la paciencia de personas poco acostumbradas a la crítica. Y llegaron las malas formas: pancartas, vetos, artículos pagados para tratar de deteriorar la imagen de los críticos y demás simplezas de quien cree que está inventando la pólvora.
Vuelve a ser verano y, una vez que por segundo año consecutivo se ha pasado el susto, regresa el bocachanclismo, las sobradas, las chulerías de quien ha estado meses escondido en una tinaja convenientemente colocada al fondo de la cueva y, como novedad, cierto tacticismo y prudencia sibilina para intentar ser menos evidentes que hace un año y, si es posible, no volver a terminar en los tribunales, como le ha pasado al CEO de la UDA.
La novedad de este año son los perfiles falsos en Internet y lo que no es novedad es ese autoconvencimiento de que ellos son absolutamente astutos y el resto profundamente imbéciles. Como el ecosistema del que se rodean es un coro de palmeros y sobadores de lomo incapaces de la más mínima autocrítica o cuestionamiento, nadie les ha dicho todavía, después de cuatro años, que esto es Almería, que aquí nos conocemos todos y que guardar un secreto es francamente complicado.
Es cierto que a ese autoconvencimiento ha contribuido la ausencia total y absoluta de profundidad en el análisis social y sobre todo periodístico del club: aquí incluso hay compañeros que piensan que contar asuntos negativos del club es ir en contra del club o incluso desearle lo peor. Es lo que hay, es el nivel. Quizás sea por eso que se hable tan poco acerca de que la UDA no tiene un CEO ni un director deportivo, sino una empresa contratada para ambos quehaceres; tan poco acerca de la relación mercantil entre El Assy y Gonçalves. Una vez más, tendremos que ser nosotros los que profundicemos.
Pero quieran o no, esto sigue siendo Almería y aquí, a poco no ya que indagues, sino simplemente que te relaciones un poco, acabas sabiéndolo todo. Todo, como por ejemplo la empresa a la que la UDA ha encargado la creación de perfiles falsos en redes sociales que, con el mismo disimulo con el que un párvulo se hurga en las fosas nasales y justo en la semana tras el final del campeonato, se han lanzado a tumba abierta a tratar de menoscabar la labor de quienes sí ejercemos el oficio del periodista y, sobre todo, a intentar intimidarnos.
Todo muy burdo, muy simplón, con un tufo a perfil falso que tumba de espalda; todo con el mismo estilo con el que hace un año lo intentó El Assy gritándome e insultándome sobre el césped del Estadio de los Juegos Mediterráneos o como lo hizo quien colocó el famoso cartelito en la puerta del mismo recinto.
Es, en el fondo exactamente el mismo comportamiento gansteril y camorrista que hace un año, pero con otras formas. Al menos hay que agradecer la originalidad.
