El cuerpo técnico, pese a los dos tantos conseguidos ante el Ibiza, considera que el equipo ha perdido parte de la eficacia que mostró en la primera vuelta.
El Almería aprovechó la cuarta sesión de trabajo de la semana, celebrada a puerta cerrada en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, para afinar la puntería de cara a la meta contraria y así poder tener mayor efectividad en el aspecto ofensivo. Los rojiblancos están gozando de numerosas ocasiones de gol, aunque el porcentaje de acierto no es el deseado; de hecho así lo manifestó el propio entrenador, Rubi, en la rueda de prensa previa al encuentro del sábado en Málaga.
Este aspecto acaparó una parte de la sesión preparatoria, pero ésta dio para mucho más. En este sentido se trabajaron los argumentos que el equipo expondrá en La Rosaleda con el objetivo de poder superar a un rival que busca reencontrarse con el triunfo en el que será el estreno de su nuevo entrenador en casa.
Rubi ha contado con todos los integrantes de la plantilla, aunque Lazo ha estado al margen y, recordemos, que además será baja Ramazani por sanción. Por el contrario el técnico recupera con relación a la jornada anterior a Dyego Sousa, una vez superada su lesión, y a Robertone, que ha cumplido su suspensión por acumulación de amonestaciones.
Este viernes última sesión preparatoria, vespertina y a puerta cerrada en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, y el sábado, día del encuentro, viaje por carretera a Málaga a primera hora de la mañana.
