Dragan Rosic ya se encuentra en Vigo para incorporarse al Real Club Celta una vez superados los exámenes médicos. El guardameta balcánico llega cedido hasta final de temporada con el objetivo de disfrutar de minutos en el filial gallego, aunque su día a día será entrenar con el primer equipo que dirige Óscar García Junyent.
El portero internacional en las categorías inferiores con Serbia llegó como una gran apuesta de futuro el pasado verano tras completar grandes actuaciones con la sub 21 en el Europeo y militar en la máxima categoría de su país con el Mladost Lucani. En este sentido, el Almería se adelantó a otros equipos del continente que también se interesaron por sus servicios.
Su proyección no ha evitado, sin embargo, que Rosic no haya llegado a debutar en el primer equipo en el que dos guardametas consolidados como Fernando Martínez y René le han cerrado el paso. Su segunda oportunidad en el fútbol español llega en un Celta B que ocupa la antepenúltima posición en la categoría de bronce y que se va a reforzar para intentar salvar la categoría. El objetivo se antoja complicado, sólo suma 19 puntos en la primera vuelta, pero se quiere echar el resto con la contratación de fichajes en todas las líneas. Uno de los puntos débiles está siendo, precisamente, los goles encajados, con 33 en 18 partidos.