A pesar de las bajas, el equipo blanquiverde acude a la cita más motivado que otros años y dispuesto a conseguir la victoria en la cancha turolense
Cuando Manolo Berenguel salga a una pista que el curso pasado tuvo ‘prohibida’, lo hará con 30 años de voleibol al máximo nivel a sus espaldas, factor anímico que se puede convertir en aliado ante el primer test serio del nuevo curso 2019/20. Como jugador, formó parte de los dos planteles históricos que lograron el ascenso y que hicieron realidad eso de codearse con los mejores del país, algo impensable pocos años atrás. Ahora, tres décadas exactas más tarde, sigue en la brecha y su mérito es que tiene futuro espléndido como técnico por delante. Su segundo proyecto como primer entrenador ha comenzado antes que los demás, el 19 de agosto, y ha cogido mejor, rápidamente, sus sistemas de juego, cuajando una pretemporada que se ha entendido como idónea para buscar el título nacional número 30 en 30 años exactos de militancia en Superliga. “Este año quiero la Supercopa”, dijo el primer día.
Es, sin duda, un mayor interés el que se ha depositado en el entorchado de apertura de la temporada que en las ediciones anteriores, incluida la de 2015, que se ganó en El Ejido y que supuso la antesala del histórico primer triplete logrado en el voleibol español. Cierto es que la competición parece tener un antes y un después, referido a su celebración en campo neutral o en el de uno de los dos participantes, de modo habitual del que llega como campeón de liga, ya que hay un elevado porcentaje de triunfos ‘locales’. El palmarés actual se muestra nivelado con siete títulos para Unicaja Costa de Almería, tres de ellos en pabellón neutral y uno como ‘visitante’, en 2011 en el Pabellón Los Planos, y otros tantos para CV Teruel, cuya huella en la historia del vóley es una realidad, en su caso con uno en cancha neutral y otro como ‘visitante’ en Soria.
En esa igualdad está la parte anímica que quiere poner sobre el taraflex el cuadro aragonés, puesto que adelantaría a su ‘eterno y casi único’ rival en una competición por primera vez. Pero Berenguel estuvo en Palma en el debut de hace 30 años, y también en Almería en la primera Supercopa de 1995, segundo título tras el de Copa de ese mismo año, que la abrió las puertas de la participación. Esta vez se llega de igual modo, como campeón del ‘Torneo del KO’, el entorchado 29, para verse ante el campeón de la Superliga, y el míster va a por todas, indicando que “el equipo llega en muy buenas condiciones, hemos tenido una pretemporada muy larga, hemos competido bastante, hemos ido de menos a más, el fin de semana pasado en Portugal ante SL Benfica el equipo compitió muy bien y solo puedo estar satisfecho con el trabajo que estamos haciendo; este año llegamos en muy buenas condiciones”.
Su confianza en el grupo que maneja para esta campaña es infinita, dispuesto a ver cortada la mala racha en Los Planos, en donde el curso pasado no se hizo set alguno, teniendo “una ilusión inmensa y muchas ganas de conseguir la Supercopa; esta año la quiero sí o sí, lo he tratado de trasmitir a los jugadores, y lo han recibido a la perfección, y yo creo que para todos puede ser una gran alegría; hay que salir a jugarla con toda la ilusión del mundo y seguro que con todo el trabajo y el esfuerzo que estamos haciendo, el título llegará a casa”. El plantel ha viajado este viernes por la mañana a primera hora, con entrenamiento previsto en el escenario del partido la misma tarde tras un breve descanso del largo desplazamiento. De nuevo hay toma de contacto final con la pista en la matinal sabatina, antes de que el partido arranque a las 18 horas bajo la dirección de José Luis Arrarte y Mario Bernaola, otros dos clásicos de la Superliga. El ‘streaming’ es en https://youtu.be/JmcCO9GFvCQ.
No ha hecho referencia a las bajas con las que contará, una ocasión más, en otra final. Esta vez se trata de Víctor Viciana, en la recta final de su recuperación tras verse apartado de la final liguera meses atrás, y Álex Fernández, igualmente ultimando su vuelta tras fracturarse un dedo. Ambos se dan por muy bien suplidos, se presentará un poder atacante sobresaliente y mucha disciplina defensiva. Es lo obligado ante un equipazo como el que ha vuelto a montar el turolense, cuya década de éxitos es encomiable y que se encuentra en un posible período de transición después de renovar a gran parte de su plantilla. Los dos colocadores son ‘nuevos’, o casi, puesto que ha vuelto César Martín, procedente de Ibiza, y se ha fichado a Pedro Jukoski, de Manacor. En cuanto a centrales, sigue Pablo Bullago, vuelve Manuel Parres, y lo hace desde Unicaja Costa de Almería, y ha fichado al holandés Fabian Plak.
En la posición de receptor se mantiene el sí eterno Ereu, pieza fundamental en los últimos logros de Terul, así como Víctor Rodríguez, y se visten de naranja por vez primera Jordi Ramón, desde Palma, y Dani Ruiz, que también puede ser líbero, de la Textil Santanderina. En esa posición precisamente, la que viste ‘distinto’, Aarón Gámiz seguirá siendo el gran baluarte, mientras que los opuestos son ambas caras novedosas con el eslovaco Filip Gavenda y el joven valor Arnau Caparrós, proveniente del FC Barcelona. Ese conjunto de 12 se va hasta los 14 efectivos bajo las órdenes de Miguel Rivera, que cambia de pareja en el banco tras la marcha de Juanjo Susín y la transformación a segundo entrenador de Máximo Torcello, con los dos juvelines Pablo Martínez, receptor, y Javier Igual, líbero. En definitiva, otro bloque de alto nivel y teniendo la única incertidumbre de la ‘complicidad’ de los nuevos directores de juego con sus compañeros de ataque a esta altura tan temprana del nuevo curso.
