Los ahorradores vencen en la semifinal del I Torneo Internacional SL Benfica y accede a la final, a pesar de llevarse los portugueses el primer set
FICHA TÉCNICA.
Unicaja Costa de Almería (3): Jorge Almansa (7), Jean Pascal (3), Fran Iribarne (11), Guilherme Hage (14), Nick Amado (11) e Ignacio Sánchez (1), más Antonio Casimiro ‘Artés’ (líbero). También jugaron Mario Ferrera (8), Dimitri Baranov (8) y Jorge Soriano (-).
Vitória Guimarães (1): Edson Valencia (10), Aranda (1), Rosenmeier (15), Carlos Morais (2), Ronald Fayola (16) y André Gomes (14), más Briceño (líbero). También jugaron Ferreira (2), De Araujo (2), Mendoza (-), Pereira (-) y Rosende (-).
Parciales: 22-25 (26’), 25-21 (28’), 25-20 (22‘) y 25-20 (22’).
Incidencias: Partido correspondiente a la semifinal del I Torneo Internacional SL Benfica disputado en el Pabellón Nº 2 de La Luz ante un centenar de espectadores.
CRÓNICA.
Tras el entrenamiento conjunto con las ‘Águilas Rojas’ del día de llegada, la segunda jornada de Unicaja Costa de Almería en Lisboa se saldó con una nueva victoria en la cuenta de la pretemporada. El rival, el Vitória de Guimarães, estuvo liderado por el ex ahorrador Ronald Fayola, ofreciendo su mejor versión de capacidad de ataque, pero los de Manolo Berenguel se repusieron de un set inicial en el que tardaron en entrar en juego y en el que ‘sembraron’ para el resto de mangas. Así, con una tónica muy parecida en el segundo, tercero y cuarto, especialmente en los dos últimos, los ajustes aplicados de manera paulatina mejoraron la propuesta de los verdes hasta mostrar un notable dominio pese a las bajas, sumándose a la de Víctor Viciana y la de Álex Fernández la reserva de Pablo Kukartsev, que no jugó por prevención.
El opuesto fue suplido perfectamente por la rotación de receptores en esa posición, con una demostración de recursos que invitan al optimismo en caso de problemas imprevistos en los momentos clave de la temporada. El máximo anotador fue Fayola, con 16 tantos en su haber, seguido por su compañero Rosenmeier con 15 y por Guilherme Hage con 14, los mismos que el luso André Gomes. En ese sentido, Unicaja Costa de Almería tuvo otra vez una buena distribución de responsabilidad en ataque por parte de Ignacio Sánchez, con una notable aportación de los centrales en la suma de puntos. De ellos, Nick Amado brilló especialmente en bloqueo, con cinco tantos de los 13 del plantel en esa faceta del juego. Otros cinco jugadores más del cuadro ahorrador igualmente aportaron anotación de bloqueo, marcándose la gran diferencia entre un equipo y otro.
En cuanto a recepción, el más destacado fue Mario Ferrera, recién incorporado al combinado, con un 73% de positiva y un 60% de perfecta. En saques directos hubo una mayor igualdad, cuatro para Unicaja Costa de Almería y 3 para Vitòria de Guimarães, y Fran Iribarne y André Gomes empatando a dos cada uno. En porcentaje de ataque, el más seguro fue Hage, en unos números generales que supusieron el gran reto del día para los blanquiverdes, tal y como reconoció al final del encuentro Berenguel. Sin embargo, el técnico se quedó con la actitud del equipo, “que eleva el rendimiento, lógicamente”, que fue la causa de un ir de menos a más, también en defensa. Pudo hacer más pruebas y encontró soluciones a las distintas situaciones.
En el primer set Unicaja Costa de Almería salió con Iribarne recuperando su ‘viejo rol’ de opuesto, que ocupó en categorías inferiores, rotándolo a lo largo del encuentro con otro jugador ‘criado’ en zona ‘2’ y después reconvertido a ‘4’ como es Jorge Almansa. Tardó en entrar en juego el bloque ahorrador, con ciertas dudas en el ataque y sin apretar en el saque (4-8), pese a lo que se rehízo y comenzó a dar un mejor rendimiento para incluso darle la vuelta al marcador (16-14). Pero se siguió con ciertos problemas que se pretendieron manejar para no volver a incurrir en ellos en la reanudación. El equipo de Fayola, con él dando en ese arranque de partido un nivel muy alto, el mayor que se le recuerda de su paso por la casa verde, se puso otra vez por delante (19-21) hasta que cerró la manga por 22-25 en 25 minutos.
Lección aprendida e indicaciones dadas en el banquillo, Unicaja salió con otra cara y esa vez Ronald Fayola no pudo marcar la diferencia ante la mejoría de bloque de su adversario. El error en ataque se minimizó, el saque se ajustó y, con él, se dominó en la red de manera muy solvente. Al apretar desde el fondo de cancha además se provocó el error en las filas portuguesas, controlando el juego y el tiempo del partido para avanzar sin perder el mando en el marcador (8-6 y 16-11). A la recta final de la manga se entró con cinco puntos de ventaja (21-16), más que suficientes para dar tranquilidad al manejo de una victoria parcial tras la que se volvía a comenzar, pero con otras sensaciones diferentes y mayor confianza en el juego (25-21 en 28 minutos), lo que continuó después de manera más clara abriendo otro escenario.
Los sets tercero y cuarto tuvieron un corte muy similar entre ellos, incluso en relación al segundo, pero mejorando aún más la imagen del equipo ahorrador. La mayor de las diferencias se situó en una actitud defensiva con más intensidad y en el carácter de todos los hombres sobre cancha. Así, en los momentos propios de pretemporada en los que el bloque pudo ‘caerse’ un poco, los jugadores tiraron del carro y dieron una muestra de compromiso, avalados por la confianza que poco a poco se ha ido ganando a lo largo de las semanas. En el tercero del 8-4 al 16-6, y después a un 21-13, el dominio de Unicaja Costa de Almería no permitió mayores alegrías a los vimaranenses, que maquillaron el tanteo al final para firmarse un 25-20 en 22 minutos. En cuanto al cuarto, tuvo la misma duración y el mismo marcador, un 25-20 al que se llegó con una renta constante de cuatro puntos (16-12 y 21-17) en la que el equipo se mostró muy cómodo.
En definitiva, y visto el desarrollo del choque, incluso el set perdido se da por bueno en el camino preparatorio y la lectura definitiva es positiva, habiendo salido contentos y con ganas de disputar la final este domingo desde las 17 horas de España.
