Ayer hablábamos del protagonismo que han tomado las camisetas en esto del fútbol profesional: ventas, presentaciones, modelos, cambios de color y tamaño en cada temporada y, en general, visibilidad unida a eso que se llama negocio.
Y hoy tenemos otro capítulo de relevancia para otro aspecto que, hasta hace poco, tampoco solía saltar a los medios de comunicación. El Almería ha presentado, hace unos minutos, al doctor Francisco Javier Morate, como su nuevo médico digamos titular, el que va a estar pegado al equipo, encuadrado en la estructura que encabeza el doctor Pedro Ripoll, que por cierto, ha estado con él.
Si hace, por ejemplo, diez años, a alguien se le hubiera ocurrido que un club iba a presentar a su médico, casi que lo habríamos tomado a pitorreo. Pero hoy es algo bastante normal. De hecho, llevamos dos semanas que, alrededor del Almería, se habla casi tanto de los servicios médicos como de la plantilla.
La cosa tiene su lado indudablemente positivo, puesto que el hecho de que haya tanto bombo y platillo para una parte de la estructura que no es exactamente deportiva es sinónimo de profesionalidad, de que se cuidan aspectos y detalles que, obviamente, tienen su importancia.
Luego, en el caso del Almería, qué duda cabe, la presentación del doctor Morate tiene que ver con la salida del doctor Ríos Luna del club. El que se ha ido es un médico súper profesional, pero además muy sociable, muy querido en la afición almeriense y con una capacidad de relaciones públicas excepcional.
La salida ha sido polémica y ello ha ayudado también a que la nueva estructura médica del club tenga que ser mostrada en todo su esplendor.
Todo esto me recuerda, no puedo evitarlo, a la figura del doctor Juan Carlos González, el primer médico deportivo que conocí de cerca, hace ya algunos años, en el Poli Ejido. El doctor era un tipo cercano, abierto, muy generoso, que abría su consulta a todo el que se acercaba y se tomaba cada paciente como si fuera Cristiano Ronaldo. Para mí fue un ejemplo de servicio público de un club a través de sus servicios médicos.
Hoy, el Almería ha reforzado su área médica. Creo que es positivo que se cuiden los detalles, sobre todo en un aspecto tan importante como éste de los servicios médicos. Un paso más hacia un club profesional y, al mismo tiempo, cercano.
