Posted by Radio Marca Almería on Monday, September 30, 2019
RADIOBLOG MINUTO 92, por Víctor J. Hernández Bru.
El partido de ayer, con derrota ante el Cádiz, ofrece miles de lecturas que no me cabe duda se irán haciendo a lo largo de la semana, empezando por la de que, una vez más, cuando más expectación había para enganchar al público con la labor de un equipo almeriense, volvió a llegar el fiasco, puesto que el partido fue malo y el resultado peor.
Sin embargo, estas cosas pasan y son pasables, aceptables. La que no lo es, lo repito mucho, lo sé, pero me da lo mismo; es que nos tomen por imbéciles. Y ayer, el entrenador del Cádiz lo hizo y mucho.
Después de haber sido expulsado por su comportamiento impresentable, por liar la de Dios es Cristo en la banda cuando el penalti, que lo era lo quiera él mirar por donde lo quiera mirar, después de haber mandado callar e insultar al entrenador del Almería, elo tal Álvaro Cervera se presentó en la sala de prensa a contar una milonga de las que ponen los pelos de punta.
Según él, el colegiado lo expulsó porque habitualmente es un tipo que habla poco y, por tanto, cuando lo hace, se le nota mucho.
Esta versión, tan abracadabrante como insólita de los hechos, debe tener la intención de hacernos pensar que nada tuvo que ver el insulto y la exhortación al silencio hacia su homólogo, los gritos al árbitro y al cuarto árbitro y el comportamiento de mono enjaulado que exhibió el tipo, insisto, sin ninguna razón; puesto que si no hay nunca razón para expresarse en tales términos, mucho menos cuando lo que ha ocurrido es que a tu equipo le han señalado un penalti sencillamente de libro.
Sinceramente, estas cosas no hay quien las entienda; con lo fácil que es ir a sala de prensa y pedir perdón, decir que te has puesto nervioso, que la tensión te ha hecho equivocarte y que no volverá a repetirse, amén de pedirle disculpas al compañero entrenador al que acabas de mandar callar, como el propio Cervera ha reconocido, amén de mandarlo a por pipas.
Pero no, siguen pasando por la sala de prensa del Estadio de los Juegos Mediterráneos una serie de personajillos del fútbol, con más años en esto que un bancal, pero que siguen pensando que todo el que contempla sus anacrónicos y lamentables espectáculos es estúpido y luego se le puede engañar en sala de prensa.
Ayer, disfrutamos en sala de prensa con un Pedro Emanuel sincero, autocrítico y muy sensato y tranquilo ante la derrota, y a un Álvaro Cervera tan impresentable como en el banquillo.