Empiezo esta nueva andadura bloguera, con objeto de aportar mi modesta
opinión y análisis sobre los distintos aspectos que rodean e influyen en el deporte en
general y del futbol en particular.
Reflexiones, y planteamientos con los que solo aspiro a contribuir y participar en
los debates apasionados y variopintos que genera en la sociedad todo lo que rodea al
interesante mundo del deporte, para que, de ese contraste de ideas y de la síntesis de
las mismas, salgan las mejores soluciones para ayudar a mejorarlo.
Me he inclinado por titularlo Pasión, Ilusión y Talento, porque a mi modo de
entender, además de otras cualidades, para desarrollar cualquier deporte o actividad
en la vida, hay que querer y sentir lo que se hace, al igual que hay que tener ilusión,
para ser constante, no abandonar en los momentos difíciles, o en las duras horas de
entrenamiento y de recuperación de lesiones, etc., y por supuesto, el talento, ya que,
sin él no se puede tener aptitud y capacidad para demostrar, adquirir y perfeccionar
todas las cualidades que redunden en unos óptimos rendimientos y resultados.
Hablaba antes de “aptitud”, con relación a esto hay que tener cuidado y no
confundir con “actitud”, ya que, aunque parecen conceptos similares, no lo son.
“Aptitud”, es tener capacidad, talento o habilidad para hacer o desarrollar una
determinada actividad y “Actitud”, es poner temperamento, lucha, entrega y sacrificio
para realizarla y llevarla a la práctica. Si no se conjugan esas virtudes, los resultados no
serán todo lo bueno que deseamos.
Si lo trasladamos al mundo del futbol, lo podemos comprobar en el partido de
fútbol que la UD. Almería disputó frente al C.D. Numancia; la Ud. Almería es un equipo
que tiene jugadores con calidad y talento, pero sin embargo en el partido frente al C.D.
Numancia le faltó la actitud, es decir, intensidad, lucha y entrega y ese, a mi modo de
ver, fue el motivo por el que perdieron el partido; por contra, el Numancia teniendo
sus jugadores iguales o menos condiciones técnicas que los del Almería, ganaron el
partido simplemente por la entrega, intensidad y ganas que pusieron sobre el terreno
de juego. Ahí estuvo la diferencia.