El extraordinario triunfo de ayer ante el Mirandés ha dejado algunos lastres, algunas consecuencias negativas de cara al importante choque de la próxima semana en Fuenlabrada. Gutiérrez no podrá contar con dos jugadores si el Comité de Competición confirma las sanciones a De la Hoz por su tarjeta roja directa y a Maras por su quinta amarilla.
A ello hay que unir la lesión de Valentín Vada en el tobillo, que le obligó a retirarse del terreno de juego y que le ha impedido ejercitarse con normalidad en el entrenamiento de esta mañana, aunque todavía queda casi una semana por delante para trabajar en su recuperación.
El partido deja también la duda de qué fue lo que motivó exactamente la furibunda reacción de José Corpas al ser cambiado, que le llevó a golpear con furia y en más de una docena de ocasiones, puñetazos, el asiento del banquillo sobre el que había de sentarse. La causa más evidente es que no encajara bien el cambio, aunque también es plausible pensar en un enfado por cómo se había complicado el partido para el equipo. En todo caso, es muy probable que Corpas pase esta semana por sala de prensa para explicarse. En todo caso, su reacción es muy poco elegante y desde luego nada ejemplarizante, sea cual sea la causa.