Lo pasamos bien, ayer, con la ‘guerrera’ Carmen Martín, en Lamarca Puerta de Purchena. Lo dijo uno de los tertulianos del Minuto 92, el compy de Canal Sur Salva Moya: es un orgullo recibir este tipo de visitas en Radio Marca. Carmen Martín es doble campeona de Liga y Copa en España, aglutinadora de títulos en Eslovenia y en Rumanía, donde está jugando en estos últimos años, además de una de las integrantes de la mejor generación que ha conocido el balonmano femenino español.
No todos los días tenemos visitantes de tal categoría, obviamente. Y cuando las tenemos, a veces nos damos cuenta de la sencillez de esta gente que se han hinchado de defender los colores de la selección española y de subir y bajar del podio.
Además de sencilla y natural, Carmen es una tía comprometida, que se moja y no huye los temas más controvertidos. Así, por ejemplo, además de echarse un rato de risas y disfrutar con la gastronomía almeriense de Lamarca, dejó claro que no le gusta el fútbol.
Pero la razón no es, en sí, el desarrollo del juego ni mucho menos, sino la estructura económica de este deporte. Para la roquetera, no es justo que haya futbolistas que apenas puedan llegar a fin de mes y que otros tengan contratos que pueden servir para dar de comer a pueblos enteros.
Se podrá estar o no de acuerdo con ella, pero lo que tengo claro es que da gusto encontrar, en el mundo del deporte, a gente con esta conciencia social y que se preocupen no sólo de realizar un análisis de la situación de quienes no tienen tantas facilidades, sino que incluso dejen que el resultado de tal análisis tengan consecuencias en su propia manera de entender el mundo.
Ah, y además de todo ello, da gusto ver cómo una paisana triunfa y se convierte en ídolo del deporte en otros países. En Rumanía, no hay más que preguntar por Carmen Martín, la nueva embajadora oficial del balonmano andaluz.
