BLOG, por Carlos García Molero.
Parafraseando al gran Manolo Lama, cuando entono el “que alegrías nos das, Iniesta de mi vida”, quiero homenajear, al que está haciendo algo notorio y fuera de todo pronóstico, consiguiendo que no solo se ilusionen aquellos que el forofismo llenaba más sus corazones que lo que veían o los resultados mostraban. Ahora sí que el vaticinio es bueno, es más diría digno de un buen sueño, él y solo él, ha conseguido ilusionar a todos, esta vez sí a todos sin excepción, que con trabajo y humildad se pueden conseguir los objetivos. Un hombre que ha conseguido de nuevo que la afición y la entidad estén a una, tarea ardua complicada pues sin el fichaje de Fran, como director de este banquillo, no creo que fuese posible.
Además, estos jugadores lo dan todo en el campo y todo por el líder que tienen apoyándolos y haciendo de este cuadro un equipo de verdad con sentimiento, garra y coraje.
En el partido ante el Zaragoza sufrimos, pero supimos sufrir, nos asediaron jugadores de alta talla, algunos con contrato ya en primera división para este verano, pro nos defendimos, nos costó atacar y aun así vencimos. Yo que pensé que era el partido para arriesgar, el míster en un alarde de sabiduría, no hizo nada de lo que parte de la afición pedía, entre ellos yo, sino que hizo lo de siempre y gano como nunca. Estos partido en campos donde siempre se resistía la victoria y donde grandes de primera han caído también, el equipo de Fran, supo sacarle provecho a la situación y una vez más conseguir una victoria que en el argot futbolístico, se le denomina una victoria estratégica, es más con solo la baja por sanción a Salveljich, ha mantenido a los catorce jugadores que suele usar y a los que no enchufados fuera de lesiones de momento y a un nivel que a principio de temporada ya lo hubiesen querido los equipos que los cedieron o vendieron.
Por eso creo que es de justicia que al Líder del equipo se le dé las gracias, porque junto a sus guerreros, nos han devuelto la ilusión a los almerienses por el fútbol, solo espero que las miras sigan en ascenso y no nos conformemos.
¡¡¡Ay!!! “QUE ALEGRIAS NOS DÁS, FRANCISCO DE MI VIDA”.
