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BLOG FCO. MARTÍNEZ GÓMIZ: «Creo que puedo ganar porque pienso que puedo ganar»

BLOG, POR Francisco Martínez Gómiz

Con la facilidad que nos la da la tecnología y las distintas redes sociales de estar informados o de seguir la actividad de las personas a las que seguimos o a las que estamos conectados, sabrán que esta frase es la cabecera de las redes sociales de Carolina Marin la campeona de bádminton que ha hecho de este pequeño deporte (entiéndase pequeño por el número de licencias en comparación con otros deportes más conocidos) un deporte de masas y que, sin ir más lejos, haya sido portada del diario deportivo más relevante de nuestro país.

Carolina Marín es uno de esos casos dignos de estudio donde se ha forjado una campeona en un deporte tradicionalmente dominado por los países asiáticos, donde todo sea dicho de paso, allí es una autentica estrella a la altura de otros deportistas mundiales. Leí en una entrevista, por ejemplo, que no podía salir a un centro comercial pues no podría dar más de 3 pasos sin que se le solicitara una foto o un autógrafo.

Cuando pasen unos años y analicemos la carrera deportiva de esta andaluza (Huelva) la destacaremos como una pionera, a la altura de los hermanos Fernández-Ochoa, Severiano Ballesteros, Manolo Santana o más recientemente Javier Fernández, campeones todos salidos a fuerza de talento y esfuerzo que han competido con autenticas leyendas en sus deportes y han conseguido hacerse un hueco mediático entre otros deportes más populares. Si Carolina Marín fuera campeona de cualquier otro deporte mucho me temo que el bádminton seguiría en un discreto segundo plano informativo.

Hace ocho meses Carolina Marín sufre una de las peores lesiones de un deportista profesional, rotura del ligamento de la rodilla y particularmente para un deporte tan explosivo como el bádminton es una articulación de suma importancia para seguir consiguiendo éxitos como los cosechados hasta la fecha.

Durante este periodo de tiempo la hemos visto entrenarse sentada en una silla y devolviendo volantes (así se llama la “pelota” de este juego) y haciendo sesiones en el gimnasio fortaleciendo otras partes de sus anatomía que no se han visto afectadas por la lesión. En el equipo de Carolina Marín desde hace unos años trabaja un psicólogo deportivo que ha venido a fortalecer el juego de la onubense hasta llevarla a conseguir ser la número uno de su deporte.

Cómo siempre digo la figura del psicólogo deportivo viene a complementar el equipo de trabajo de los campeones, al igual que el físio, el dietista, o el médico. El entrenamiento mental es una parte más del entrenamiento al que se debe someter el deportista para alcanzar metas que hasta la fecha no ha alcanzado. Fruto de este trabajo, Carolina Marín tiene como frase de cabecera la que titula este artículo, “puedo ganar porque pienso que puedo ganar”.

¿Sólo con pensar qué puedo ganar tengo parte del trabajo realizado? La respuesta es no, necesitas muchas horas de entrenamiento (tanto físico como técnico como táctico, capacidad de sacrificio, entrega, pasión, etc….

¿Entonces, porqué es tan importante la frase para Carolina Marín? Porque el pensamiento está antes que la acción, para que se produzcan las cosas primero hay que pensarlas. Si pienso que puedo ganar (y hago todo lo que tengo que hacer) puedo ganar. Si, por el contrario piensas que no puedes ganar, difícilmente vas a conseguir un resultado positivo.

Hay miles de ejemplos que ilustran este apartado, hay rivales que antes de salir a competir ya están derrotados porque “piensan” que no pueden ganar. Recuerdo una entrevista a Asier Garitano por aquel momento entrenador del Club Deportivo Leganes, modesto club del sur de Madrid que tras ir superando categorías llegó a la primera división española. El fin de semana se enfrentaban al Real Madrid y un periodista le pregunta si van a jugar los habituales titulares o va a reservar a esos jugadores sacando otra alineación ya que al siguiente partido se enfrentaban a un equipo con el que estaban prácticamente igualados en la clasificación (el periodista ya daba por hecho la derrota en ese partido). La respuesta del entrenador, en un tono muy medido, fue que sus jugadores estaban en primera división por méritos propios y que iban a competir con todos los rivales de su categoría aunque enfrente tuvieran a unos de los mejores equipos del mundo en este deporte. El periodista siguió insistiendo con sus preguntas, como se trata de un rival que no está en su liga…., a lo que el preparador técnico, de nuevo haciendo gala de su mesura, le contesto devolviendo la pregunta al periodista, “¿el Real Madrid está en primera división? ¿nosotros (Leganés) estamos en primera división? ¿Entonces estamos en la misma categoría no? Nos enfrentaremos a ellos con el objetivo de ganar los 3 puntos en juego, trataremos de sorprenderles con nuestras armas y si no lo conseguimos aprenderemos de enfrentarnos a los mejores para seguir creciendo como profesionales y como club”.

El C.D. Leganés no ganó ese partido pero compitió y se lo puso muy difícil a un gran equipo. Estoy convencido de que si las declaraciones del entrenador en la previa del partido hubieran sido otras (como ha ocurrido en otras ocasiones) quizá sus jugadores no hubieran estado tan concentrados y el marcador no hubiera sido tan ajustado.

No siempre ocurre lo que pensamos, el rival también juega, pero si nos esforzamos diariamente, seguimos las recomendaciones de nuestros entrenadores, seguimos una dieta equilibrada, recuperamos nuestros músculos correctamente, etc…., conseguir nuestro objetivo estará más cerca. Y si el rival nos gana nos enseñará el camino de la mejora, qué aspectos debemos reforzar para ser mejores profesionales para poder alcanzar a los resultados que deseamos. Esto se puede aplicar a nuestro día a día, no sólo en el ámbito deportivo.

Volviendo a la figura de Carolina Marín, durante la recuperación de una lesión tan grave y de tanto tiempo el aspecto mental es fundamental. Durante una primera parte de la lesión no puedes entrenar y te encuentras con la pregunta del deportista “¿y ahora qué hago?” Alguien que está acostumbrado a la rutina de entrenos, físio, vídeo, estudios…, ahora esa rutina cambia. Y si no hay entrenos la carga calórica del deportista también, ahora tienes que llevar otra dieta para no aumentar de peso y también cambia los masajes del fisioterapeuta, ahora no tiene que “descargar” los músculos de la tensión del entreno o de partidos, ahora tiene que mantener el tono muscular del deportista….. Cambios.

A partir del momento de lesión el deportista tiene que enfocarse en “Qué tengo que hacer para recuperarme bien de la lesión”. No hay más objetivos, ahora sólo toca hacer aquellas tareas que me ayuden a volver a jugar al deporte al que me dedico. Sólo cuando se está encarando la parte final de la lesión, es decir, ya tengo los movimientos funcionales completos, puedo preparar sesiones de entrenos y demás cabe la siguiente pregunta “¿Qué puedo hacer para volver a jugar mejor que antes de la lesión?” En este caso Carolina Marín lo ha dedicado a desarrollar otras partes de su musculatura que no tenía tan desarrolladas con el fin de disminuir las posibilidades de sufrir otras lesiones. Ha revisado muchos vídeos de sus rivales, para conocer a fondo su juego y ha comenzado a ejecutar golpes de otra manera para adaptar su estilo a las características de su “nuevo cuerpo” consciente de que no tiene la flexibilidad de hace unos años antes cuando comenzó a despuntar en este deporte.

Si hablas con Carolina Marín y le preguntas que le ha aportado la psicología deportiva sólo encontrarás palabras de agradecimiento. Considera que la mayor “evolución” de su juego se produjo cuando su entrenamiento mental fue el adecuado y que sus logros no los hubiera alcanzado sin un preparador específico de esta área. Por eso es su frase de cabecera y es lo que la define, constancia, empeño en alcanzar sus objetivos y evolución.

En la vuelta a la máxima competición pierde en segunda ronda del campeonato, algo que no pasaba desde hace mucho tiempo en su carrera profesional. Pero no se desespera, lo toma como una prueba de situación, de saber donde se encuentra respecto a sus rivales y de poner en liza los nuevos golpes entrenados durante este tiempo.

En el segundo torneo profesional al que vuelve desde su lesión, el abierto de China, lo gana, con mucho sacrificio, llegando los partidos a tres set en muchos casos, con marcadores muy ajustados. Todavía no hemos visto el mejor nivel competitivo de esta luchadora nata que comparte muchas cosas con Rafa Nadal en cuanto a filosofía de juego, pero esta victoria reforzará su trabajo, le hará feliz por todas las horas de entrenamiento en silencio y de las modificaciones aportadas a su juego y le hará ser mejor deportista para el verdadero objetivo que se ha marcado, volver a ser Campeona en los Juegos Olímpicos del próximo año, que se preparen sus rivales cuando se enfrenten a ella. Y gana porque piensa que puede ganar.

PD: Otra semana más la UDA sigue en lo alto de la tabla clasificatoria de segunda división. ¿Por qué no va a ser el objetivo el ascenso? Eso no significa que ya lo vayamos a conseguir pero para ganar hay que pensar que se puede ganar.

 

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