A pesar de las ausencias por compromisos internacionales y bajas por lesiones, el equipo se enfoca en mejorar y recuperar jugadores para el próximo desafío.
El Almería ha puesto fin a una semana atípica en la que no hay Liga por los compromisos de las selecciones nacionales, pero a pesar de ello ha resultado muy intensa y productiva por el trabajo realizado.
Gaizka Garitano, entrenador del conjunto almeriense, ha contado con numerosas ausencias porque además de las bajas de larga duración, caso de Luis Suárez, Koné, Marc Pubill y Marezi, sin olvidar a Svidersky, tampoco ha podido contar con los internacionales como Mendes, César Montes, Baba, Lopy y Marciano. Para compensarlo ha tenido a siete futbolistas del filial durante toda la semana: Alex Méndez, Paco Sanz, Ballestero, Hugo Neves, Marcos Peña, Avelino y Abel.
Una de las principales novedades de esta semana ha sido la presencia, ya en el grupo, de Alex Centelles, recuperado de su dolencia muscular. Además, Arnau Puigmal que comenzó el martes estando al margen se ha ido incorporando a los entrenamientos con toda normalidad.
Cuatro sesiones han tenido los rojiblancos en las que han insistido en diferentes aspectos del juego para mejorar y potenciar los conceptos pensando en la reanudación de LaLiga. Al margen de ello el trabajo físico también ha ocupado un lugar importante en función de las cargas de trabajo que acumulan los miembros de la plantilla.
El fin de semana será libre para los rojiblancos y el lunes, al mediodía se reanudarán los entrenamientos para centrarse ya en la preparación del partido contra el Getafe, correspondiente a la décimo cuarta jornada del campeonato, que se disputará el sábado, 25 de noviembre, a las 16,30 horas, en el Coliseum. Para el Almería será una nueva oportunidad para intentar alcanzar la primera victoria de la temporada y comenzar a cambiar la dinámica.