Cinco de sus diez derrotas se han producido tras encajar un tanto más allá del minuto 75.
La Unión Deportiva Almería ha experimentado una serie de desafíos notables durante la presente temporada, particularmente en lo que respecta a la gestión de los finales de partido. La estadística reveladora de que cinco de sus diez derrotas se han producido con goles encajados después del minuto 75 sugiere una tendencia preocupante que afecta negativamente el rendimiento del equipo en los momentos cruciales.
El partido contra el Celta refleja esta problemática, ya que, con un empate 2-2, la Unión Deportiva Almería vio cómo se escapaba la victoria en el minuto 87 con el gol de Swedberg. Esta falta de solidez defensiva también se evidenció frente al Villarreal, donde un empate 1-1 se transformó en derrota en el tiempo de descuento con el gol de Sorloth.
Otro ejemplo destacado es el enfrentamiento contra el Granada, donde la Unión Deportiva Almería dejó escapar una ventaja de 3-2 al encajar el gol de Uzuni en el minuto 86. Similarmente, el partido contra Las Palmas, con empate 1-1, terminó con una derrota por 2-1 en el tiempo añadido gracias al gol de Sory Kaba.
Esta tendencia se ha repetido en otros encuentros, como contra el Alavés, donde un empate 0-0 se desvaneció en el minuto 79 con el gol de Sedlar. Además, frente a la Real Sociedad, la Unión Deportiva Almería no pudo mantener un empate 1-1 y, en cambio, sufrió dos goles en el tiempo de descuento, obra de Carlos Fernández y Zubimendi.
La falta de consistencia defensiva en los momentos finales de los partidos plantea interrogantes sobre la resistencia mental y táctica del equipo en situaciones de presión. Corregir esta vulnerabilidad podría ser crucial para mejorar el rendimiento global de la Unión Deportiva Almería y evitar resultados negativos que podrían haberse evitado con una mejor gestión en los minutos decisivos.