VÍDEO BLOG #Minuto92: Estamos donde dije que estaríamos y donde nunca habría querido estar: 3 de 30, por Víctor J. Hernández Bru.
A final de junio, me mostré entre extrañado e indignado al conocer que la UDA había fichado a cero jugadores durante el primer tercio del mercado de verano, tras conocer que su CEO había pasado un mes de vacaciones coincidiendo con esas fechas. A final de julio, con dos tercios de mercado consumidos, adelanté que, otro año más, nos habíamos vuelto a equivocar, a base de no trabajar cuando tocaba. A mediados de agosto, tras conocer algunos de los fichajes, diagnostiqué que el ‘Comando Fontaneiro’ nos había hecho un equipo de nivel muy inferior a Primera División, con refuerzos de Segunda, Segunda B y equipos de la zona media de la liga francesa. A principios de septiembre, califiqué a ese equipo de primer candidato al descenso. Y hace cuatro jornadas, con el Almería con 2 puntos de 18 posibles, anuncié que nos podríamos con 2 ó 3 de 30 y que en Navidad estaríamos prácticamente descendidos.
Mientras tanto, algunos me volvían a acusar de antialmeriense y de catastrofista, otros ponían el foco en el entrenador, algunos se plantaban en que había mejor equipo que el pasado año y unos pocos, cada día menos, seguían defendiendo al CEO de la UDA y a su asesor deportivo, responsables del actual desastre de plantilla y de temporada, dándole aire para que volviera a reírse de la afición afirmando que se compromete a que no volveremos a Segunda.
Ahora ha llegado un nuevo entrenador; el que ha querido hacerse cargo de esto, porque antes varios han renunciado, incluyendo un Paunovic que casi no ha entrenado a nadie y que se arrepintió de pensarse la oferta del Almería. Y con Garitano, las cosas no sólo no han mejorado, sino que están peor que nunca. Y no digo yo que esperara otra cosa, más que nada porque en dos semanas de trabajo no es fácil cambiar radicalmente algo y, además, porque ni él ni su antecesor tienen la culpa de que quienes han configurado el plantel han estado más pendientes de ‘otras cosas’ que de conformar un buen grupo, con buenos jugadores.
Ahora ya estamos con 3 de 30 y ahora tenemos que recibir a Las Palmas, Real Sociedad, Betis y Mallorca y viajar a Vitoria, Getafe, Madrid para medirnos con el Atleti y Barcelona. Éstos serán los ocho partidos que afrontaremos antes de enero, antes de que se abra el mercado de invierno, con el que intentar fortalecer una plantilla deficiente para la categoría.
Y, sinceramente, me sigue pasando lo mismo que cuando pronosticaba este 3 de 30 hace cuatro jornadas: que no termino de encontrar en qué partidos vamos a poder sumar puntos, que no veo claro cuáles son los rivales ante los que nos podemos exigir la victoria.
En casa, acaso Las Palmas y quizás Mallorca, pero los canarios nos llevan ocho puntos y los baleares cinco. ¿Posible? Sí, es posible, pero sigo viendo a ambos equipos tremendamente superiores a nosotros. Soñando con sumar esos seis puntos, llegaríamos a enero con nueve puntos de 54, es decir, en posición de descenso prácticamente real.
Porque de puntuar fuera, pues a ver: ¿En Vitoria? ¿En Getafe? ¿En el Metropollitano? ¿En Montjuic? Si me apuras, firmaría esos 9 de 54 tal y como están las cosas ahora, pero repito: es que esos guarismos nos mandan de manera prácticamente matemática a Segunda División.
¿Y ahora qué hará el CEO, al que ya sólo unos pocos, echados al monte, defienden junto a los perfiles falsos que él paga para que nos ataquen? ¿Otro entrenador? ¿De nuevo decir que no vamos a bajar? ¿Esconderse como hace casi siempre? ¿Qué vas a hacer, Mohamed? ¿Pasa por tu cabeza admitir de una vez que ni estás preparado para el puesto ni tampoco tienes ningún interés por trabajar y por aprender a hacerlo? De todas estas preguntas, sólo hay una, la última, para la que tengo una respuesta segura. Lo demás siguen siendo grandes incógnitas.