Tras marcar un hat-trick, el delantero colombiano sufrió una grave lesión en el peroné que le podría dejar fuera toda la temporada.
A perro flaco todo son pulgas. Corría el minuto 83 de partido, cuando Alberto Lasarte, con 3-2 en el marcador, iba a buscar darle un soplo de aire fresco al ataque con la entrada de Ibrahima Koné. Con el delantero de Malí al lado del cuarto árbitro, la mala suerte se cebó con un Luis Javier Suárez, que ni en el día de su hat-trick pudo terminar el partido con una sonrisa. En la última jugada del cafetero sobre el césped, un mal apoyo en la disputa por un balón largo le llevó a realizar un mal apoyo.
El resto ya es historia. Ni pudo ponerse de pie la referencia ofensiva de la Unión Deportiva Almería, que entre gritos de dolor tuvo que ser atendida por la ambulancia y evacuada hasta el Hospital. El colombiano, a la espera de que se realicen todavía más pruebas, apunta a tener una lesión muy grave en el peroné. El tiempo de baja queda a determinar, en función de la magnitud de la misma, que en el peor de los casos podría ser una fractura que le dejase en el dique seco todo el curso.
Su ausencia se podría prolongar hasta los seis meses, una casuística nefasta para la Unión Deportiva Almería, que se encuentra, además, huérfana de gol. Ibrahima Koné, al que le está costando mucho adaptarse al fútbol español quedaría como el delantero centro titular, y por detrás tan solo le secundarían Marko Milovanovic y Mariano Sanca. Además, hay que tener en cuenta que el maliense disputará la Copa de África en invierno, lo que dejaría al equipo con menos garantías de las que ya tiene.