Lleva el Almería cinco jornadas en la que aún no ha conseguido la victoria y esto lo único que refleja es que hay algo en verano en la configuración de la plantilla que no se ha hecho bien, no toda la responsabilidad es parte del técnico, no toda la responsabilidad es de los jugadores, la confección de la plantilla como hemos ido comentando todo el verano hemos visto que hay lagunas y, al final, el equipo se resiente.
Dicho esto solo nos queda mirar para adelante, el objetivo el próximo fin de semana es el Valencia. El Valencia no es el equipo de antaño, no es el Valencia que llegó a dos finales de Champions, el Valencia es un equipo ahora en reconstrucción y con una mirada puesta difusa por los nuevos dueños, y tenemos que aprovechar eso. Es verdad que la semana pasada se mostró muy sólido frente al Atlético de Madrid, es un equipo muy joven y hay que aprovechar todas nuestras virtudes y tratar de maximizarlas.
Solo hay un objetivo el próximo partido contra el Valencia, ganar, llevarse los tres puntos y quitarle de la cabeza a los jugadores la sensación de derrota, de pérdida, porque estos partidos como contra el Villarreal, estas derrotas son las que duelen y dejan secuelas a nivel de pensamiento y de falta de algo para llevarse los tres puntos. Así que es importante que en el próximo partido se haga borrón y cuenta nueva, seamos capaces de salir concentrados y llevarnos la victoria y esa sensación de regusto de mal trago de la semana pasada se nos olvide cuanto antes.
