VÍDEO BLOG #Minuto92: ¿Qué es más importante este viernes, la cita ante el Celta o el cierre del mercado?, por Víctor J. Hernández Bru.
Llega el 1 de septiembre, subrayado en el calendario con una doble cita: por un lado, el encuentro correspondiente a la cuarta jornada de liga con la visita del Celta y, por otro, con el cierre del mercado de fichajes. Si me preguntan en cuál de los dos frentes se juega más la UD Almería, sinceramente no sabría que responder.
Porque está claro que, en el mercado de fichajes, la UDA se juega muchísimo, puesto que no cabe ninguna duda de que el equipo está a medio hacer. Es de suponer que, a final de la pasada temporada, en el club sabían que había que desprenderse de más de quince jugadores, entre otras cosas porque de los ocho primeros fichajes del pasado año, en los que se invirtieron 20 millones de euros de Turky, no ha cuajado ninguno. Y por tanto, se sabía que había de llegar una cantidad importante de refuerzos.
Sin duda, una cantidad bastante más importante que los siete que han llegado. De cómo se ha comportado el club en esta ventana ya hemos repetido muchas veces que no es de recibo que se tire a la basura el mes de junio, con el CEO de vacaciones en su tierra; que se deje pasar julio con sólo una incorporación; y que en agosto, prácticamente los otros seis lleguen cuando ya la liga está a punto o incluso comenzada.
Pero ahora de lo que se trata es de qué va a pasar en este cierre de mercado. Es evidente que el equipo necesita al menos uno o dos centrales, un centrocampista ofensivo y un punta, siempre y cuando no se marche ninguno de los que cuentan, tipo Robertone, Akieme o Embarba, que han sonado como posibles salidas en algún momento de las dos últimas semanas.
Cuatro fichajes para la recta final del mercado, que se antojan muchos estando éste ya a punto del cierre y que auguran muchas posibilidades de que supongan el aterrizaje de alguna opción de emergencia, que nada bueno hace esperar.
Pero en el plano deportivo, en cuanto a la visita del Celta, tampoco es poco lo que hay en juego, no porque estemos ya en una fase decisiva del campeonato, que no lo estamos; sino porque, con un calendario inicial bastante complejo, la UDA llega a la cita con un punto de nueve y, además, compartiendo posición con su rival gallego, que tiene ese mismo balance. El que gane saldrá del descenso, pero el que pierda tiene muchas opciones de acabar como farolillo rojo en solitario. Llegar a la quinta jornada con uno de doce sería ya la primera tragedia de la temporada.