VÍDEO BLOG #Minuto92: Fenómenos paranormales en el mercado de fichajes, por Víctor J. Hernández Bru.
Quiso este lunes, el destino, que nuestra habitual entrevista literaria con Editorial Círculo Rojo, tuviese como protagonista al autor de un libro sobre extraterrestres y que en la mesa de #LaTribuMinuto92 estuviese presente Diego Fernández, que está haciendo sus pinitos sobre eso que se conoce como fenómenos paranormales.
Y claro, con lo de los 40 millones de euros por el fichaje de El Bilal Touré, saltó el coñeo. Porque claro, ya de por sí, que el CEO de la UD Almería diga que, efectivamente, tal y como había filtrado un periodista extranjero del que no habíamos oídio hablar en Almería y que tiene su ámbito de actuación en Bélgica, había oferta de 40 kilos por El Bilal procedente del Everton era algo muy próximo a lo paranormal.
Para empezar porque 40 millones es una cantidad que, hoy por hoy, le está costando alcanzar al Barça por traspasar a jugadores como Ansu, Raphinha o Ferrán Torres o al Atlético por Joao Félix, pero además porque se da la pequeña casualidad de que la cláusula del punta de la UDA es, precisamente, 40 millones; con lo cual no tiene mucho sentido que un club haga una oferta por esa misma cantidad, cuando sencillamente yendo a la LFP a depositar el dinero se lo hubiera llevado. Pequeñas ‘grietas’ en la estrategia.
Pero, además, es que ahora, tres días después, se habla de otra oferta de 22 procedente del Atalanta y filtrada, oh casualidades, por el mismo periodista belga con poca presencia en España. Y sí, especificaba Álvaro Muro en la tertulia que los 40 millones eran en pagos diferidos estos 22 podrían llegar al contado, pero hombre, la verdad es que la diferencia es lo suficientemente poderosa como para que no pudiera haber ninguna duda. Vamos, que no sé si hay alguien que prefiera ganar 22 millones en el momento a 40 en tres años, pero que la cosa no tiene mucho sentido.
El caso es que, desde el principio, el asunto El Bilal reúne todos los ingredientes de lo que podríamos denominar ‘fenómeno futbolísticamente paranormal’, o sea, una estrategia más bien burda para convertir a un jugador recién llegado al fútbol español y que ha marcado seis goles en una temporada, en una estrella mundial cotizada por clubes dispuestos a poner decenas de millones sobre la mesa para su traspaso.
El caso canta como la Traviatta, que sí es una obra italiana, no como el periodista que, casualmente, filtra todas estas disparatadas ofertas que recibe el Almería por sus jugadores. Él, aunque tenga apellido latino, es belga; y me ha recordado, aunque estoy segurísimo de que no será éste el caso, que desde hace mucho tiempo hay periodistas que ‘trincan’ de los clubes por revalorizar artificialmente a sus futbolistas. Que, repito, no será éste el caso: ¿a quién se le iba a ocurrir algo así?