VÍDEO BLOG #Minuto92: ¡El primer fichaje viene de la LFP!, por Víctor J. Hernández Bru.
No tiene por qué querer decir nada en concreto, no significa nada más allá de lo que es, pero la realidad es que, a diferencia del pasado año y del resto de la ‘era Turky’ en la UD Almería, el primer fichaje ha sido un jugador procedente de la LFP.
Ayer, en el grupo de ‘profes’ de Radio Marca Almería, alguien comentaba que parece que algo está cambiando, porque en lugar de firmar a ocho jugadores desconocidos y gastar 20 millones de euros, el primer movimiento es un futbolista al que todo el mundo conoce, del que habrá opiniones diferentes pero que no va a ser ninguna sorpresa para nadie y que despeja dudas acerca de si se trata de una operación para revalorizarlo y venderlo más pronto que tarde.
Sí es algo sospechoso la operación económica y la completa seguridad de que ésta habrá generado una serie de comisiones que serán repartidas por el camino, como es norma habitual en las operaciones de este club de un tiempo a esta parte, pero en lo deportivo es, sin duda, una acción diferente a las ocho primeras del pasado verano.
Ahora todo puede pasar. Podemos estar ante una excepción o ante un cambio de tendencia. Le puede seguir otros jugadores con experiencia en Primera División y con una trayectoria de sobra conocida por todos, incluidos los rectores del club, o volver al ‘milovanovismo’ del pasado verano, pero por ahora sólo podemos hablar de lo que ya ha ocurrido.
Edgar González es, sin duda, un central de Primera División. Un central que, además, viene de un equipo de competición europea, que no ha sido titular porque tenía por delante a dos centrales ‘top’ de la liga pero que ha jugado más o menos la mitad de los partidos y que, sin que se le pueda augurar que vaya a ser titular indiscutible, no cabe duda de que va a sumar.
Lo que tenga que pasar a partir de ahora será algo que está por ver y habrá que ver cómo soluciona la UDA la ‘patata caliente’ de tener 24 fichas federativas del primer equipo, cuando al menos calculo que le faltan por hacer entre siete y diez incorporaciones. Pero si el modus operandi a partir de ahora va a parecerse más a esto que a lo vivido el pasado verano, yo en principio auguro más éxitos que los cosechados por la política del ‘milovanismo’.
Eso sí, toca esperar y ver cómo se gestionan las ‘patatas no calientes, sino quemando’.
