El rendimiento del lateral ha sorprendido negativamente en el club y al brasileño ya se le trató de colocar sin éxito en el pasado mercado de invierno.
La Unión Deportiva Almería se prepara para un verano muy movido y en el que las salidas estarán a la orden del día, en unos casos para hacer caja y cuadrar el límite salarial, en otras porque deportivamente se hace necesario. En el cuaderno rojo de la UDA está Houboulang Mendes, el futbolista llegado la pasada temporada desde el fútbol francés y que ha sido una de las grandes decepciones de la campaña.
La UDA se anticipó a otros clubes interesados por hacerse con sus servicios y le firmó a Mendes un contrato de larga duración, hasta cuatro temporadas, pero la realidad es que ha mostrado carencias impropias de la Primera División, siendo un jugador con errores tácticos muy graves en el plano defensivo y con escasa o nula proyección ofensiva.
Con tres años más de vinculación, una salida definitiva parece casi una quimera, aunque se confía en que pueda tener mercado en Francia, al menos, para un año de cesión en el que tratar de dar un paso adelante y mejorar sus prestaciones. En el club se valora su predisposición y comportamiento en el vestuario, pero se le ve lejos de ser una opción real para un lateral derecho que ha supuesto un auténtico quebradero de cabeza, de hecho Pozo tampoco ha terminado de cerrar el debate y Chumi fue una solución de emergencia.
En el caso de Sousa, pese a su buena actuación ante el Real Valladolid, las cartas están marcadas. El club lleva tiempo buscando una salida a un jugador al que se le renovó dos campañas en una operación precipitada ante la presunta aparición de ofertas por el brasileño nacionalizado portugués. Con muchos problemas para alcanzar un óptimo estado físico, su participación ha sido testimonial.
