El encuentro ante el Real Valladolid del domingo será el último de unos de los referentes de la plantilla salvo giro imprevisto por las diferencias entre El Assy y Álvaro Domínguez.
El encuentro ante el Real Valladolid del próximo domingo no solo vendrá marcado por la emoción de jugarse una plaza en Primera División la próxima temporada, también es la última cita como local para una Unión Deportiva Almería en la que jugarán futbolistas que ya no volverán a hacerlo como locales en el recinto deportivo de la Vega de Acá.
Aunque no son pocos los casos, el más llamativo es el de un César de la Hoz que si nada lo remedia se despedirá de un club en el que ha dejado huella, no solo por su rendimiento deportivo, también por su excelente comportamiento y sus valores. El conflicto abierto entre Mohamed El Assy y Álvaro Domínguez cierra las puertas a una continuidad que se terminó de enquistar tras el Caso Pacheco.
De la Hoz llegó en la última temporada de Alfonso García como presidente de la UDA en aquel proyecto austero capitaneado por Fran Fernández y en el que jugadores como el ex del Albacete, Luis Rioja, José Corpas o Álvaro Giménez hicieron que el equipo pasase de luchar por el descenso a rozar la posibilidad de jugar el play off de ascenso que se escapó en el tramo final de la campaña.
Desde sus inicios, De la Hoz se mostró como un jugador de alto nivel, capacitado para dar equilibrio al equipo con buena salida de balón y dotes de mando. El salto a Primera División no le ha pesado y ha seguido siendo uno de los jugadores de confianza de Rubi pese a la complicada situación en la que se ha visto envuelto.
