La reacción del delantero colombiano con el monitor del VAR tras ser expulsado le costará una grave sanción y más que probablemente el despedirse de la temporada 2022-2023.
Luis Suárez fue protagonista negativo de la derrota de la UDA en Anoeta. El jugador colombiano, clave desde su llegada en el mercado de invierno, fue expulsado y su reacción con el monitor VAR hace esperar que ya no pueda volver a jugar en lo que resta de campaña. En caso de permanencia, se quedará en el club indálico con un contrato de larga duración, si se desciende volverá a Marsella.
El atacante fue expulsado y pagó su frustración con el VAR tirando la pantalla. El enfado tras ver la tarjeta roja le llevó a empujar el monitor, con la fuerza suficiente como para hacer caer la estructura. Además, pagó su ira con la pared del túnel de vestuarios, a la que propinó una fuerte patada.
El VAR fue clave en la expulsión porque la acción la determinó González Fuertes, en primera instancia, como amarilla. Luis Suárez arrancó por banda izquierda, perdió el balón y, por la inercia de la carrera, contactó violentamente con la pierna de Le Normand. El impacto fue tan fuerte como involuntario. El central de la Real Sociedad se quedó dolido sobre el césped y el jugador ya de por sí no daba crédito con que la acción se canjease en tarjeta amarilla.
Estrada Fernández avisó al colegiado a pie de césped de que fuera a ver la acción en el monitor. Entonces, González Fuertes cambió su decisión y le expulsó. El colegiado asturiano reflejó en el acta la acción contra el monitor. «Una vez expulsado y de la que se dirige al túnel de vestuarios, empuja el monitor del VAR, haciéndolo caer». De esta redacción se intuye que Luis Suárez ha dicho adiós a la campaña.