El técnico de la UD Almería ha ensalzado al conjunto de Imanol y ha destacado que es la primera oportunidad para dejar sentenciada la permanencia rojiblanca.
“Sería un grave error pensar ahora en el partido del domingo contra el Valladolid, en lugar del que tenemos este martes ante la Real Sociedad”; éstas eran declaraciones que realizaba Rubi, entrenador de la UD Almería, en la rueda de prensa previa al encuentro que los rojiblancos van a disputar en el Reale Arena de San Sebastián, correspondiente a la antepenúltima jornada de la Liga Santander.
En este sentido el técnico argumentaba que “nos falta el empujón final y es ganar un partido. No tengo dudas de que el que consiga cuarenta y dos puntos seguirá en Primera. Mañana es el primer día de los tres que podemos vencer y hay que intentarlo porque lograríamos el objetivo. Es en lo que estamos centrados”.
Además, en este mismo sentido añadía que “de los últimos cinco encuentros se han ganado tres, dependemos de nosotros mismos y venimos de hacer un muy buen partido contra el Mallorca. Puedo equivocarme y que seamos nosotros los que bajemos, pero creo que no. Hay que ser cautos e ir a jornada a jornada. Con cuarenta y dos me mojo en que serán suficientes, aunque sigo creyendo que treinta y nueve o cuarenta, servirán”.
Al hablar del rival decía que “la Real busca la Champions. Es un equipo que juega muy bien al fútbol, te domina y no te deja respirar. La sensación de recuperar el balón y que no te dure que nos pasó contra Osasuna hay que intentar evitarla. Van a utilizar otros futbolistas frescos respecto a los empleados en el Camp Nou ante el Barça”.
En la primera vuelta la Real Sociedad ganó en Almería: “En ataque estuvimos muy mal y ellos en su mejor momento fuera de casa. Hicimos muy poco peligro. Su filosofía es proponer y buscar la meta contraria, por lo que será muy importante hacer un gran trabajo en defensa y controlar al rival de la mejor manera, sabiendo dónde presionar y dónde no”.
Rubi se alegraba de la recuperación de Sadiq tras la grave lesión que sufrió y esperaba poderlo ver y saludar en San Sebastián.
