VÍDEO BLOG #Minuto92: Con ustedes, ya está aquí el bordalismo’, por Víctor J. Hernández Bru.
Ha llegado en el momento preciso, en el tramo decisivo de la temporada. Ya está aquí Pepe Bordalás, el alicantino de reminiscencias almerienses, en concreto nijareñas, que se ha convertido en sinónimo de efectividad en el balompié patrio. Bordalás ha vuelto al Getafe, incomprensiblemente tarde, puesto que hacía semanas que en el Coliseum todo el mundo sabía que la era Sánchez Flores estaba condenada al fracaso, por las razones que sea y sin que ello quiera decir necesariamente que por culpa de éste.
El caso es que Bordalás ha vuelto a un banquillo, en concreto a un banquillo cuyo club propietario busca en concreto salvar la categoría y, por tanto, que ansía que sean otros tres los equipos que bajen, entre los cuales en tierras madrileñas estarían encantados de que uno fuera el Almería.
Bordalás tiene una idea de fútbol muy concreta, ultradefensiva la califican algunos, incluso lindera con el espíritu del reglamento dicen otros, pero indudablemente efectiva. El Getafe ya ha ganado su primer partido de la nueva era Bordalás y lo ha hecho al más puro estilo del técnico alicantino, convirtiéndose de nuevo en enemigo rojiblanco, cuando parecía hundido o camino del hundimiento.
Y como consecuencia de dicho triunfo, ya he empezado a escuchar las primeras excusas de párvulos aquí, en La Tribu: que si habría que mirar con lupa su agresividad defensiva, que si es intolerable que retirara a los recogepelotas cuando marcó gol, que si se perdió este o aquel tiempo… Excusas de mal pagador, en definitiva.
El Almería, si quería este estilo, si quería los presuntos y supuestos beneficios del ‘bordalismo’ balompédico, ha tenido a tiro a Pepe durante meses y no ha ejecutado la operación. Que no digo yo que sea partidario de que lo hubiera hecho, pero el caso es que no se ha lanzado. Nadie puede ahora quejarse de que Bordalás, repito, siempre dentro de lo reglamentario, juegue a ser Bordalás.
Lo que el Almería tiene que hacer es jugar sus cartas, ésas que ha elegido confiando en Rubi hasta el final, y trabajar hasta el final para que éstas le sirvan para seguir un año más en Primera División.
Cierto es, yo al menos así o tengo claro, que el Getafe con Bordalás es un enemigo bastante más peligroso, como lo son el Sevilla o el Valladolid desde que cambiaron de técnico. Tiene pinta de que son muchos, por no decir todos los equipos que pugnan por no estar entre los dos compañeros de viaje del Elche, que van a estar agotando opciones hasta la última semana. El Getafe, que parecía lejos de tal circunstancia, parece que se ha unido al grupo. Es lo que tiene el ‘bordalismo’.
