VÍDEO BLOG #Minuto92: Análisis de un nuevo resurgir del Almería, por Víctor J. Hernández Bru.
Dejaré pasar un día más antes de entrar en el análisis de esa barbaridad, de esa muestra clara del grado de enfermedad que afecta a nuestra sociedad y que es la justificación, condonación, comprensión o directamente solidaridad con un autor de una grave física como es Fede Valverde en el ámbito del deporte.
Vayamos hoy con la UDA, que también es lo que nos ocupa. Un Almería que le ha dado la vuelta a la tendencia y que ahora está en una racha positiva de cuatro puntos de seis. Le explicaré al señor Rubi, por cierto, culpable de buena parte de ese cambio de línea, que las rachas se miden en función de las tendencias y que se segmentan en función de lo positivo o negativo de los resultados en cada tramo del calendario. Por eso ahora la racha es positiva; por eso antes, tal y como le comentó Pascual en sala de prensa, se tomaba como referencia un tramo de resultados negativos.
Dicho esto, he de reconocer que hace dos semanas no daba un duro por la salvación de la UDA, que era el equipo en peor tendencia de la categoría. Los resultados eran importantes, pero la trayectoria lo era más: la trayectoria de un equipo sin rumbo, sin patrón, que cambiaba de idea futbolística y de protagonistas cada semana sin que ello influyera de manera positiva en el signo de cada partido, un equipo que ofrecía, junto al Elche, las peores sensaciones de la categoría y que era el peor, en resultados, visitante de las grandes ligas europeas.
Los clubes suelen darle la vuelta a ese tipo de situaciones cambiando de entrenador. Y a veces les funciona, aunque no siempre. En el Almería se ha confiado en Rubi y creo que ésa es de las pocas buenas decisiones que ha tomado el dúo El Assy/Gonçalves, aunque ello no nos va a asegurar el éxito: ya he dicho muchas veces que jugamos con una plantilla inferior a la de prácticamente cualquier otro rival de la categoría, de la que el técnico catalán está sacando petróleo esta temporada.
Así, penúltimos, con la peor racha y las peores sensaciones, con Akieme y El Bilal lesionados y Luis Suárez entre algodones, con César De la Hoz cuestionado desde la directiva y una insoportable presión sociodeportiva, Rubi ha sabido comandar, junto a los futbolistas, el enésimo resurgimiento del equipo rojiblanco, que vuelve a estar fuera del descenso y dependiendo de sí mismo para salvar la categoría.
Partida nueva: ni se ha conseguido nada ni hay nada seguro. Lo único, que quedan diez partidos y treinta puntos en juego y que algunos son de muy difícil acceso, como los enfrentamientos ante Atlético de Madrid o Real Madrid, y el resto son finales. Pero este equipo y, sobre todo, este técnico han demostrado que son especialistas en resurgir de sus propias cenizas. No va a ser fácil, pero a mí ya me parece meritorio este nuevo impulso conseguido en las más complejas circunstancias.