VÍDEO BLOG #Minuto92: Dejar la gestión deportiva pública en manos de las personas inadecuadas que la politizan, por Víctor J. Hernández Bru.
Decían esta semana que el gran problema es que nos hemos dejado meter en una sociedad amoldada a los cánones del comunismo. Y llevan toda la razón. Y nos hemos dejado por la sencilla razón de que somos, en general todos, cobardes y cómodos, porque nos dan miedo los fuegos, porque no merece la pena, porque es mejor conformarse y porque le tenemos pánico a que cualquier sinvergüenza o cualquier mindundi diga de nosotros que somos racistas, o fascistas, o machistas o la primera memez que se le ocurra.
Siempre lo digo, pero creo que lo digo poco: las cosas ocurren porque hay alguien que hace que ocurran, pero también porque hay mucha gente que no hace nada para que no pasen. Y uno empieza a estar harto ya de tanto pasota, de tanto conformista y de tanto cobardica que prefiere que se lo vayan comiendo a bocados poco a poco que levantar la voz.
Os contaré una historia, una historia como otra cualquiera, pero una historia real: la de un proyecto muy chulo de programa para llevar la apuesta por el Juego Limpio y la lucha contra la violencia en el deporte de base a los colegios. Un programa que, gracias a las buenas intenciones de un político del Partido Popular, despierta el interés de la Junta de Andalucía y que, gracias al puñetero laberinto burocrático que es la propia Junta desde la época socialista y que aún lo sigue siendo porque el PP no ha desmontado ni la mitad de ese entramado, no sea que lo acusen de privatizar, otro mantra, termina sobre la mesa de alguna burócrata de la Empresa Publica Turismo y Deporte Andaluz, en Málaga.
La burócrata en cuestión, Leticia Blázquez se llama, perteneciente a la dirección de Marca de tal chiringuito comienza a lucirse, con peticiones tan ridículas como la de que quienes van a desarrollar el programa han de colocar la marca de la Junta de Andalucía en los colegios visitados, algo muy normal, pero que ha de encargarse de la fabricación de tales soportes. No os diré la cuantía del contrato, para que no os descojonéis.
Y tras ser aceptadas todas sus absurdas peticiones, fruto de ser una persona a un despacho pegado, ajena absolutamente a la realidad y convencida de que su sueldo cae de los árboles, se descuelga con la última: tras la visita a los colegios, es preceptiva la elaboración de un informe justificativo de la actividad, hecho “en clave de género”.
Preguntada por qué significa eso de “en clave de género”, responde que hay que contar los niños y las niñas participantes por separado. Al negarse la empresa promotora a tal ridiculez, doña Leticia, comunica que se procede a la cancelación del patrocinio, de manera que los niños de Almería no disfrutarán en sus colegios de un programa en fomento del Juego Limpio, no porque sea caro o porque la Junta no lo vea interesante, sino porque a doña Leticia le sale de su burocrática alma que los promotores tengan que contar a los niños “en clave de género”.
Por supuesto, la empresa promotora se ha negado en rotundo a pasar por el aro de esas obligaciones de la nueva ideología de género. Ahora habrá que ver cuál es la reacción de los políticos de la Junta, que a diferencia de doña Leticia han sido elegidos por la ciudadanía, aunque doña Leticia piense que es ella la que debe imponer las chorradas salidas de su aburrida mente de burócrata híper-feminista, por no decir otra cosa.
Mientras tanto, en las instalaciones deportivas continúa creciendo la tensión y la violencia, con agresiones casi cada fin de semana, sin que casi nadie haga nada, pero esto a doña Leticia le da igual, porque al menos no habrá nadie que vaya a los colegios y cuente a los niños y niñas, y seguramente a les niñes, “en clave de género”.
