VÍDEO BLOG #Minuto92: Del crucero por el Nilo a la inauguración de la ‘disco’… en la semana del descenso, por Víctor J. Hernández Bru.
Bueno, pues ya está aquí. Siento tener que recordar que lo decíamos incluso cuando el equipo estaba en la undécima posición: esto tenía y sigue teniendo mala pinta. Esto de un equipo que sólo ha hecho cuatro fichajes de Primera División, a pesar de lo cual nos tratan de vender como estrellas a ocho futbolistas que luego no llegan casi ni a debutar; esto de que nos prometan que el equipo no va a bajar a Segunda, como si eso fuera algo que se puede prometer; esto de que el que no está conmigo está en contra del club, aunque sea el club de su ciudad; esto de que no hace falta reforzar el equipo apenas en enero, cuando todo el mundo veíamos que es fundamental; esto de continuar viviendo como si esto de un club de fútbol se llevara solo.
Y ya están aquí los resultados que no queríamos, pero que esperábamos, que veíamos que iban a llegar sí o sí. La UDA ya está en la antesala de la zona de descenso, con los mismos puntos de uno de los equipos que está entre los tres últimos, justo cuanto tiene que recibir al Barcelona y medirse luego a Villarreal y Sevilla, después de 22 partidos sin sumar ni un solo triunfo fuera de casa, siendo el peor equipo de la categoría a domicilio, con las mismas cifras que el Elche en ese apartado, y en general el que más goles recibe después del cuadro franjiverde, ya virtualmente descendido.
Y la fatalidad ha querido que justo en esta semana, justo en la antesala de lo que puede ser caer definitivamente a la zona de descenso de categoría, justo cuando protagonizamos un peligroso y triste empate a 22 puntos con Getafe y Cádiz, justo cuando sólo Valencia y Elche tienen menos puntos que la UDA, estamos metidos en la semana grande de Mohamed El Assy.
Estamos en la semana en la que un grupo de empleados del club, según la versión oficial, pero según las versiones que nos han llegado, acompañados también por otros que en principio no trabajan en el club, como abogados, policías locales, gente de la industria de la noche y amigos del CEO, andan haciendo un crucero por el Nilo, en la semana en la que había que montar el operativo más importante de la temporada con la visita del Barcelona. Un crucero magistralmente descrito por mi compañero Rafa Góngora en La Voz, con pelos y señales de los peces que van a poder encontrarse en el río más grande de África, en lugar de estar trabajando para lograr la permanencia en Primera División.
Estamos en la semana de la inauguración de la discoteca en la que Mohamed tiene puestos sus cinco sentidos, en su gran proyecto personal, que es lo que verdaderamente le ilusiona, puesto que es a lo que más hora dedica profesional y personalmente. Faltamente, ya digo, horas después de que se inaugure ese establecimiento, en menos de un día, la UD Almería puede caer a zona de descenso. Para ello sólo hará falta que el Cádiz puntúe ante el Rayo el sábado a las cuatro y cuarto, lo cual se agravaría si el lunes el Getafe saca algo positivo de La Cerámica.
Y sí, estoy seguro de que aún hay gente que considera normal que el hombre encargado de que las cosas funcionen en la UD Almería, esté más centrado en que sea un éxito su nuevo proyecto de hostelería, pero sinceramente, todo el que no le dé importancia a esto, no tiene ni la más repajolera idea de lo complicado que es dirigir un club y hasta qué punto se trata de una tarea que requiere algo más que los cinco sentidos y las 24 horas del día en quien la afronta. Queridos míos, nada de lo que pasa… es casualidad. ¡Buen provecho y enhorabuena a los premiados!