El joven jugador de Unicaja Almería ha cogido protagonismo en las últimas jornadas tras la lesión de Jorge Fernández y está demostrando su alto nivel.
Van cinco partidos consecutivos como titular y, lejos de ‘arrugarse’, Pau Delós tira y tira, tal y como ha venido haciendo en los entrenamientos desde su aterrizaje en el club. Ahora lo hace en competición, sacando el fruto a su esfuerzo diario para el beneficio de equipo. Un tipo tranquilo como él se ha visto obligado a vivir deprisa y a aprender rápido, pero un tipo inteligente y reflexivo como él, ha sabido manejarlo y lo disfruta: “Me estoy sintiendo bastante bien en pista, quizá un poco mejor de lo que podría llegar a esperar”. Su papel ha cambiado por algo que, eso sí, lamenta, “estoy jugando por la lesión de Jorge”, lo que puede suceder en cualquier momento, “pero no era esperado al principio de temporada”.
Con determinación, bien formado en la Selección Permanente para tener disciplina en el entrenamiento y en el comportamiento de grupo, ha sido sencillo para él cambiar: “Estoy teniendo ahora este rol y me estoy viendo bien, y lo que es mejor, estoy pudiendo ayudar al equipo, aunque a veces los resultados no hayan acompañado”. Siempre la claves está en el último, que se saldó con victoria: “Ganamos a Palma y a ver si podemos seguir con esa buena racha”. Si no se esperaba jugar tanto, tampoco precisamente vivir derrotas tan de seguido: “Venía al equipo campeón y esta posición en liga no es la que se esperaba, pero la liga no ha acabado y estoy seguro de que podemos tener buenos resultados”.
Por tanto, el central catalán confía “acabar bien en liga y en la Copa del Rey hacer buen papel”, ya que “esto es trabajo de cada día, entrenar cada día y mejorar cada día”. A sus 18 años, Delós es un dechado de madurez y lee perfectamente la situación: “Yo creo que nos tenemos que centrar más en nuestro equipo que en el rival”. Eso, aplicado al próximo fin de semana, implica que “Textil Santanderina tiene un buen equipo y si les dejas jugar te pueden hacer daño, pero si hacemos nuestro juego y nos centramos en nosotros… sí vamos a ganar”. En más detalle, “es un campo complicado”, pero se aferra al optimismo y a la evolución del equipo: “Después de ganar aquí a Palma de una manera tan sufrida, los sets que parecía que podíamos perder y que remontamos, podemos ganar allí”.
Desea que lo del sábado pasado haya sido un inicio, y que se logre vencer en Cabezón de la Sal y continuar después, “que se empiecen a cosechar victorias para llegar con las mejores sensaciones a la Copa”. Todo se basará en seguir por el camino emprendido, ya que “el equipo entrena bien durante la semana, eso no es un problema, y después de por fin romper la racha y ganar a Palma buscaremos alargar esa buena racha y coger todas las sensaciones para llegar a Soria con cuatro victorias seguidas y creyéndonos que claro que podemos ganar a los anfitriones, porque creo que lo podemos hacer, y continuar con un buen papel en la Copa del Rey, que ahora mismo es nuestro objetivo”.
Su contexto es de estudio y trabajo, de aclimatación a la ciudad y a la Superliga, pero se siente capacitado para ese cambio radical: “Al estar aquí en Unicaja se vive todo mucho más rápido, pero al final de temporada creo que voy a poder mirar atrás y decir que sí ha sido una buena temporada para mí, porque he hecho mi debut en Superliga, que es algo muy importante para mí, y no creo que lo esté haciendo mal”. Cuenta con la ayuda de los veteranos, a los que agradece el arropo: “Me ayudan mucho, saben que es mi debut y no es sencillo, pero resulta muy fácil jugar con ellos porque me dan consejos basados en su experiencia; al llevar mucho tiempo jugando, leen el juego muy bien y me aconsejan, así que, por su parte, estoy muy contento de cómo me están ayudando”.
Después, en acción, sus gestos le delatan: “Yo soy de esos a los que les gusta más poner un bloqueo que puntuar de ataque; atacar también me gusta, pero creo que al ser central mi tarea no es tanto atacar, sino bloquear y cuando pongo uno me siento muy bien; es lo que más me gusta”. Además, juega para el club, para él mismo y para sus incondicionales a través de la pantalla: “Me están animando mucho, ven todos los partidos tanto mi familia como mis amigos, y están muy contentos por mí, porque saben que me lo estoy pasando bien, ahora jugando y todo, y me apoyan mucho”. En la parte emotiva también están los reencuentros: “Salimos diez jugadores de Permanente el año pasado, cada uno va a un equipo y es muy bonito reencontrarse durante los partidos”.