Los dos jóvenes jugadores brasileños no disputaron ni un minuto en Cádiz y han completado un primer tramo liguero con escasa confianza por parte de Rubi.
Dos de las inversiones más importantes realizadas por la Unión Deportiva Almería el pasado verano no arrancan y en el club se han encendido las alarmas ante el escaso rendimiento ofrecido y el hecho de que terminasen el año en Cádiz sin disfrutar de un solo minuto y quedando patente que para Rubi ahora mismo no son una prioridad, ni siquiera uno de los primeros recambios.
El caso de Kaiky se complica por momentos, ya que el central brasileño dejó buenas sensaciones en los primeros compromisos ligueros, pero a partir de ahí sus entradas y salidas del once no le han servido para consolidarse, casi al contrario, su protagonismo va a menos. El duelo ante los de Sergio González parecía propicio por la sanción de Ely, pero Rubi apostó por Chumi.
El jugador quiere más minutos para completar su adaptación al fútbol español, pero desde su entorno aseguran que está paciente y centrado a la espera de nuevas oportunidades. Sus números, no obstante, son pobres, con apenas ocho partido disputados en los que, además, acumula una media de una hora de juego.
Tampoco se ha podido ver la mejor versión de un Vinicius Lázaro que quedó muy tocado por su flojísimo partido ante el Arenteiro y que también pagó su penitencia en tierras gaditanas. El futbolista está muy lejos de parecerse a lo que apuntaba en el Flamengo y solo contabiliza seis partidos jugados y un gol en el primer tramo de competición, pese a que Rubi aseguró en rueda de prensa que hará más goles esta temporada por su potencial ofensivo.