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VÍDEO BLOG #Minuto92: Suáreces y Caios, por Víctor J. Hernández Bru.
No seré yo quien plantee problemas a la llegada de Caio, el futbolista brasileño que se está rumoreando que puede recalar en la disciplina rojiblanca en este mercado invernal, para reforzar una delantera de la que se tendrían que caer ya dos piezas, ante la llegada de éste y también de Luis Suárez.
Escribiendo esto, se me ha venido a la cabeza aquella filosofía de fichajes que tan popular se hizo hace años en el Real Madrid y achacada a Florentino Pérez: la de ‘Zidanes y Pavones’, como metáfora que representaba la llegada de grandes cracks, como Figo, Zidane, Beckham o Ronaldo Nazario, junto a la subida de canteranos como Paco Pavón.
En realidad, aquello tenía mucho de falacia, puesto que si bien es cierto que cracks a golpe de talonario llegaron muchos y que ellos fueron los verdaderos artífices de un Madrid muy potente que recuperó la iniciativa en el fútbol español, canteranos en realidad subieron en número que se podía contar con los dedos de una mano y con muy poco protagonismo, como el propio Pavón.
En el Almería, lo de la cantera es mejor no tocarlo, puesto que el club ha dado ya sobradas muestras de que no tiene ningún interés por ella, al menos hasta que pueda desarrollarla a través de una ciudad deportiva, cuya construcción parece desbloquearse ante la compra de terrenos en El Toyo.
Pero la analogía con los ‘Zidanes y Pavones’, más que referirse a la cantera podría ser la de la combinación de jugadores contrastados, que tanto pedimos en Radio Marca y en #LaTribu durante el verano, para cabreo de los El Assy, Joao y compañía (poca, poca compañía más hay ahí), junto a esa otra tipología de futbolistas, los jóvenes desconocidos en los que se empeña esta pareja de gestores con muy poco rendimiento posterior en el campo, desde Arvin Appiah a eso que durante el mercado estival calificaron como ‘estrellas’ y que no han sido otra cosa que permanentes suplentísimos, como los Gui Guedes, Milovanovic o Sviderski.
Hasta el momento, porque por ahora no tengo la virtud de adivinar el futuro, esa parte de la apuesta ha dado nulos resultados, puesto que tan sólo Ramazani podría considerarse como un acierto, dentro de esa tipología de jóvenes presuntamente prometedores, ya que ni Darwin Núñez ni Sadiq Umar eran exactamente ‘jóvenes desconocidos’.
Sin embargo, tampoco voy a censurar el hecho de que el club pudiera apostar, que aún no sé si será así, por la combinación entre aventuras con jóvenes futbolistas y contratación de jugadores consagrados y con experiencia en el fútbol español. Quizás sea porque la experiencia del verano ha sido demoledora, con un resultado final muy volcado hacia jugadores que parece evidente que no encajan en la Primera División, tan sólo matizada al final con las llegadas de los Melero, Baptistao, Embarba y muy poco más.
Ahora, la primera pieza ha sido Luis Suárez, lo cual apunta a un cierto cambio de tendencia, como vengo diciendo aquí en estos días. Y lo celebro. Pero es más, incluso si este perfil de refuerzo hubiera de combinarse con otros pensados más como inversión que como refuerzo real, yo estaría dispuesto a admitirlo. Sería algo así como una filosofía de ‘Luis Suáreces y Caios’, con la que potenciar el equipo y no renunciar a esas razones, conocidas por todo el mundo, que invitan a El Assy y Joao a las ‘aventuras exóticas’. De todo tiene que haber…