El vestuario rojiblanco se ha conjurado tras un mes fatídico en el que no se ha puntuado ni marcado y en el que han quedado de manifiesto muchas carencias.
El Almería, que lleva cuatro jornadas consecutivas sin hacer gol y perdiendo sus partidos de la Liga Santander, espera y confía que el fútbol le pueda sonreír ya en esta octava jornada del campeonato que el sábado, a las 14 horas, le enfrentará al Rayo Vallecano en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
Los rojiblancos siguen con su preparación para el encuentro, trabajando a puerta cerrada en el escenario de la confrontación. Este jueves, como ocurrirá el viernes, lo hicieron a las 13 horas para habituarse más al horario del partido. Además han estrenado equipación nueva de entrenamiento con un slogan en el pecho: “En Almería la vida de sonríe”, que es de la campaña de Turismo de la capital almeriense.
Desde el club apuntan que «la verdad es que en alguno de los cuatro encuentros consecutivos que ha perdido, el Almería ha merecido más» y por ello confía en que cambie su suerte, aunque para ello tendrá que trabajárselo. De momento la plantilla transmite confianza en sus posibilidades y se ha conjurado para reaccionar ya en la competición. Por delante una sesión más, la de este viernes a las 13 horas, y por la tarde concentración en espera de la cita contra el Rayo Vallecano de Madrid.