El conjunto de José García Nieto abrió la lata antes del descanso y controló en la segunda parte a un rival proyectado para objetivos muy ambiciosos.
Suma y sigue para un Sporting Almería que lejos de acusar el salto de categoría hasta la Segunda B parece decidido a ser el gran animador de la competición. Tras ganar a Córdoba y Ceuta, Mengíbar se presentaba como una dura piedra de toque para el cuadro de José García Nieto. El partido comenzó con mucho respeto por ambos bandos, de manera que en los primeros minutos solo se contabilizaron lanzamientos desde larga distancia.
En el ecuador del primer acto se empezaron a ver jugadas de más peligro y los almerienses pudieron ponerse por delante en un remate de Antonio Vargas que se estrelló en el larguero y una buena jugada colectiva que Mario no pudo finalizar en la misma línea de meta cuando ya se cantaba el gol. Iván Doña también tuvo que aparecer en una rápida contra de los jienenses. Cuando parecía que el marcador ya no se iba a mover en la primera mitad, Franchu aprovechó un pase atrás de Mario para hacer el 1-0.
Los almerienses también comenzaron mejor la segunda parte y un pase en largo de Doña lo tocó lo justo en posición de pivote Jony para hacer el 2-0. Mengíbar no esperó más para atacar de cinco y Santy Vargas robó el esférico para hacer a placer el 3-0. Con una auténtica fiesta en las gradas del Pabellón José Antonio Segura, los visitantes se volcaron en los últimos instantes e hicieron el gol de honor con un disparo cercano.