VÍDEO BLOG #Minuto92: La esperpéntica la salida de Sadiq y el decepcionante final al mercado estival por parte de la UDA, por Víctor J. Hernández Bru.
No voy a ser de los que despidan a Sadiq Umar elevándolo a la categoría de estrella mundial. Durante su estancia aquí, nunca he terminado de rendirme hasta la posición de admirador del nigeriano: no pudiendo negar sus cifras, que son incontrovertibles, no es el tipo de jugador que me parece adecuado para construir en torno a él una franquicia.
Es por ello que tampoco me parece tan dramático que se haya marchado. Lo que me parece dramático, o mejor dicho, ridículo en un club profesional, es cómo se ha marchado. La historia que ha conducido a Sadiq a la Real Sociedad no es digna de un club de Primera División, ni siquiera de un club serio.
Un camino que comenzaba en noviembre, cuando Mohamed El Assy me reconocía en privado que quería vender a Sadiq en el mercado invernal, cosa que luego no pudo hacer debido a las altas pretensiones económicas que sostenía; que continuó con unas ‘chiripitifláuticas’ declaraciones del propio CEO, anunciando su disposición al traspaso en la semana siguiente a la finalización del campeonato; que ha vivido un punto culminante el pasado sábado, con El Assy anunciando el traspaso, de llegar una oferta por cierta cantidad, antes del partido ante el Sevilla y Rubi pidiendo al final del partido que no se vendiera; y que ha culminado con la publicación de las cifras del traspaso.
Ayer, el mundillo del fútbol español en pleno se pitorreaba del Almería tras conocerse la operación cuyos variables quedan a expensas de logros como que la Real se meta en Europa, que Sadiq sea Pichichi de Primera o incluso Bota de Oro, que el equipo gane la Liga o incluso se meta en semifinales de Champions. Afortunadamente, la Real no terminó incluyendo en las cláusulas algún beneficio si Sadiq se imponía en Eurovisión o Miss Universo.
Comentarios como el de ‘El Gurú de Anoeta’, afirmando que “el mayor mérito de Aperribay en el fichaje de Sadiq ha sido decir las variables en rueda de prensa sin partirse el culo” han sido habituales desde que se han conocido los detalles de una operación que deja en el más absoluto de los ridículos a El Assy, que habló de 30 millones como cifra de partida, cuando además Sadiq tenía una cláusula de 60.
Hasta el mismísimo ‘influencer’ Ibai Llanos se ‘despepitaba’ de risa al comentar: “Quiero que la persona que ha negociado los variables en la Real Sociedad me negocie absolutamente todo en mi vida”.
Un ridículo sólo equiparable a la polémica mantenida por el presidente del club, Turki Al Sheikh, que ayer contestaba a Fernando Roig, el dirigente del Villareal que había aclarado que nunca habían tenido interés por el ‘9’ de la UDA, afirmando que “Es como hablar de que el hombre llegue a Júpiter”. Como si fuera un cliente del parvulario de la esquina, Turki aludía ayer al dirigente amarillo con este mensaje en redes: “Bienvenido a Júpiter, Fernando Roig Noguerelos”, aderezado con la chorradita habitual de la cara del león que el jeque quiere convertir en un símbolo de Almería más artificial que la presunta experiencia en deporte profesional de su CEO. Quizás el jeque debería darle una vuelta a su community manager.
Capítulo aparte merece la pretensión de tomarnos por infantes a todos, afirmando que la salida de Sadiq se compensa con la llegada de estrellas mundiales. No hay absolutamente nadie que no se pregunte, ¿cuáles? Porque uno echa un vistazo a la nómina de incorporaciones y encuentra a buenos jugadores, como Pacheco, Kaiky, Embarba, Baptistao o Melero; a incógnitas como Vinicius Lazaro o El Bilal Touré; y a auténticos desconocidos como Mendes, Guedes, Svidersky y Milovanovic, pero ni a una sola estrella, ni mundial ni tampoco del ámbito español o europeo.
En todo caso, no valoraré yo ahora los fichajes que han llegado sobre la bocina, a excepción de Melero, que me parece un tipo de incorporación que ‘huele’ a Rubi por los cuatro costados. Si El Assy, su socio Gonçalves y compañía le hubieran hecho un poco de caso al técnico catalán, me juego más de un dedo de la mano a que otro gallo nos habría cantado en este mercado estival. El espectáculo está, por ahora y sin ningún género de dudas, más en el Twitter de Turki y en los comportamientos de El Assy que en la hoja de inscripciones del club.