El recibimiento y el canto a capela del himno fueron dos de los momentos más emotivos para la afición rojiblanca esta temporada.
Noche perfecta para la Unión Deportiva Almería, que no solo prolongó su racha y alcanzó el liderato, sino que también vivió una jornada de comunión total con su afición. Desde horas antes al partido ya se vivió el fuerte sentimiento rojiblanco. Con la buena deriva del equipo la identificación de los aficionados con la UD Almería, es cada vez más fuerte y más intensa en todos los aspectos, y así se puso de manifiesto.
Pese a ser viernes y enfrentarse contra un rival no muy apetecible, el autobús del equipo volvió a ser recibido de manera multitudinaria a su llegada al Estadio, y eso que todavía faltaba más de una hora y media para el inicio del encuentro. En los prolegómenos el ambiente ya se sentía y cuando los equipos saltaron al terreno de juego para afrontar la confrontación los aficionados, como la jornada anterior, cantaron a capela el himno rojiblanco. El momento más emotivo vivido en lo que se ha disputado de temporada.
Los seguidores estuvieron siempre respaldando a los jugadores y cuando el resultado ya era favorable volvieron las olas al Mediterráneos y de nuevo la afición se arrancó a cantar a capela el himno. El equipo quiso agradecer este respaldo y minutos después de acabar el partido, estando ya en vestuarios, volvió a salir al campo para saludar a los seguidores que aún continuaban en las gradas.