El conjunto rojiblanco ha realizado su tercera sesión a puerta cerrada, mismo sistema que utilizará Rubi mañana y pasado, ambos ya en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
El Almería ha realizado la tercera sesión de trabajo de la semana encaminada a la puesta a punto del equipo para el partido del sábado en Málaga, donde los rojiblancos buscan continuar con la reacción que tuvieron la jornada anterior frente al Ibiza. El equipo ha recuperado buenas sensaciones, está de nuevo en puestos de ascenso directo, cuenta con casi toda su artillería pesada y la confianza se ha reactivado de manera importante.
Con estos argumentos el Almería quiere volver a cotizar al alza en la competición y que la curva de su trayectoria experimente de nuevo una línea ascendente. Tras reencontrase con el triunfo en casa, ahora el objetivo es vencer a domicilio, lo que no ocurre desde mediados de noviembre.
Con este firme propósito entrena la plantilla, que en esta tercera sesión se ha centrado ya, más de lleno, en ensayar aspectos específicos de cara al encuentro de La Rosaleda. Los rojiblancos se han ejercitado a puerta cerrada en el Anexo, y este jueves y viernes se volverán a “encerrar”, pero en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.
