La perdida de contundencia defensiva y los dos goles marcados en cuatro partidos centran la preocupación de un cuerpo técnico que espera mejorar ambos aspectos en Oviedo.
El Almería sigue con su preparación para el partido que el sábado, a las 21 horas, le enfrentará al Real Oviedo en el Estadio Carlos Tartiere correspondiente a la vigésimo quinta jornada de la Liga SmartBank, un encuentro en el que los dos equipos querrán resarcirse de sus resultados anteriores. Los asturianos vienen de ser goleados en Tenerife y buscan acercarse a los play-off; los almerienses sólo han sumado un punto en lo que se lleva de segunda vuelta y quieren reaccionar para mantenerse en ascenso directo.
La plantilla se ha ejercitado, a puerta cerrada, en el Anexo, aún sin Sadiq, al que se le espera en las próximas horas, como así lo manifestaba Rubi en la rueda de prensa que ha ofrecido para hablar del encuentro del sábado. Por lo que respecta a los lesionados, caso de Carriço, Lazo y Dyego Sousa, han hecho trabajo de campo y podrían estar ya disponibles para el partido contra el Ibiza de la siguiente jornadas, sobre todo los dos primeros.
Como ocurriera en el entrenamiento anterior no hubo jugadores del filial, que jugaron la noche anterior con el filial en tierras malagueñas; sólo el meta Fuoli estuvo trabajando junto a Fernando y Makaridze.
Los rojiblancos siguen haciendo hincapié en mejorar en las dos áreas, tener mayor efectividad y fortaleza, como ocurría en la primera vuelta del campeonato. Este viernes la sesión será vespertina y a puerta cerrada en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Será el último ensayo antes de afrontar el partido en el Carlos Tartiere.