El complejo subterráneo más grande de España se compone de más de mil cuevas y mil dolinas en su superficie en las que se condensa la humedad formando pequeños oasis de palmeras y sauces.
Estas dolinas son hundimientos de terreno, en algunos casos de gran tamaño, causados por la disolución del suelo de yeso a causa de la acción de la lluvia durante milenios. Y es este fenómeno, conocido como karst, la disolución de un mineral que ha quedado expuesto a la intemperie, el que ha ido lentamente moldeando este paisaje. El Paraje Natural «Karst en Yesos de Sorbas» es un espacio protegido, por tanto, todas las actividades que se desarrollen dentro del mismo deben contar con la autorización de la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente. En el Paraje Natural «Karst en Yesos de Sorbas» hay más de 1.000 cavidades excavadas en yeso, con gran cantidad de galerías repletas de estalactitas y estalagmitas, y con kilómetros de galerías excavadas en la roca de yeso, una roca cristalina que refleja la luz de los cascos de quien las visita.