VÍDEO BLOG #Minuto92: La paciencia, la defensa y el recuerdo de Ivanildo, por Víctor J. Hernández Bru.
Me decía ayer, en La Entrevista del Día, Fran Fernández, que hay que tener paciencia con este Almería. Y seguramente no le faltará razón, porque entre otras cosas, la paciencia es la madre de la ciencia. Pero claro, los antecedentes no son muy buenos, porque la paciencia y la confianza en que al final las cosas saldrían bien nos ha llevado, en los últimos años, a quedarnos con sendos palmos de narices ante la lucha por el ascenso.
Y la verdad es que, viendo lo que está pasando en el centro de la defensa rojiblanca, no es fácil echar mano de esa paciencia, no caer en cierta desesperación o al menos desconfianza. Porque de los cuatro centrales que hay en plantilla, con uno habrá que hacer un concienzudo trabajo psicológico, ya que tras sus últimas actuaciones no debe encontrarse moralmente muy fuerte; otro es un suplente del pasado año, convertido ahora en el principal baluarte de la zaga; y de los otros dos, los dos últimos en llegar, quizás fuera mejor no hablar.
El martes, José Luis Pascual contaba tanto en Radio Marca como en www.radiomarcaalmeria.com que Carriço se había lesionado, aunque tampoco tenemos claro cuándo ha sido o qué grado de degeneración traía ya el ahora tejido lesionado cuando firmó por la UDA. El caso es que el veterano defensor que lo fue del Sevilla no jugará mañana y es muy posible que tampoco el día del Tenerife. Tampoco hacía falta ser demasiado agorero, demasiado pájaro de mal agüero, para pensar que un futbolista de su edad, que no es que esté para jubilarse ni mucho menos, pero que viene de una liga tan menor y con tanta diferencia de ritmo con el fútbol profesional español, pudiera tener problemas físicos a la hora de intentar ponerse a tono.
Lo de Babic, en serio, repito, es mejor casi ni pensarlo. Ante las dudas sobre el estado de forma de Carriço, el balcánico era la gran esperanza: un jugador hecho, no muy mayor pero si experto ya, con trayectoria en España e incluso en la categoría, que estaba y no sé si seguir diciendo que estyá llamado a ser clave en este equipo.
Pero lo vEsto el pasado domingo en Ponferrada es un jarro de agua fría para el más optimista de los optimistas. Su actuación fue mucho más allá de los lógicos problemas de adaptación de un recién llegado. Digamos, por hacer un reflejo que cualquiera pueda entender, que no fue mejor que Ivanildo el día de su debut. Y hoy todos sabemos dónde está Ivanildo y cómo ha salido del Almería.
Volviendo a Fran Fernández, tan sólo espero que esta vez sí la paciencia sea la receta para que las pésimas sensaciones que hoy tenemos, especialmente con la defensa rojiblanca, se convierta en una mejoría fulgurante, porque ésa es otra: tan sólo han pasado cinco jornadas, pero visto lo visto, la adaptación de los que están a años luz de estar adaptados ha de ser cuanto antes. De lo contrario, puede ser, otra vez, demasiado tarde.
