El ciclista almeriense busca el oro en los Juegos Paralímpicos en su prueba estrella, la de velocidad por equipos.
El largo viaje de Pablo Jaramillo comenzó en la concentración de Mallorca, que a diferencia de otras modalidades que han estado repartidas en diferentes puntos de España, el equipo ciclista estuvo reunido en un hotel cerca del velódromo de Palma. »De Palma cogimos un vuelo a Frankfurt, de Frankfurt a Jäneda, y entre trasbordos y vuelos se fueron alrededor de unas 17-18 horas» Jaramillo cuenta el viaje hasta llegar a la capital nipona.
Al llegar a Japón, tuvieron que seguir las estrictas medidas sanitarias que exige el gobierno de dicho país por lo que tuvieron que hacer todas las pruebas PCR necesarias para evitar posibles casos positivos por Covid-19. Tardaron 4 horas en pasar los diagnósticos, »pues teníamos que seguir el protocolo uno por uno para comprobar que todos éramos negativos. Una vez que pasaba el control, entramos al país y nos recogió un autobús con todo el material» explica el almeriense.
Tras numerosas horas de vuelo y la difícil llegada a Tokio, finalmente Pablo Jaramillo junto al resto del equipo se pudieron instalar en una villa »satélite», al lado del velódromo, porque al ser ciclismo en pista no se encuentra en la villa olímpica. Cuando la competición dé comienzo, se cambiaran de hotel para celebrar las pruebas de ruta y crono, pero mientras tanto seguirán estando en una villa apartada.
Actualmente, Jaramillo está viviendo una experiencia muy marcada por el protocolo anticovid y espera retomar pronto los entrenos ya que las pruebas empiezan el miércoles 25, el jueves 26 será la prueba de kilómetro, y por último, el sábado 28 la prueba »estrella» de velocidad por equipos.
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