VÍDEO BLOG #Minuto92: Filosofía Rafa Mir, por Víctor J. Hernández Bru.
Sábado, alrededor del mediodía, alguien en el grupo de ‘profes’ de Radio Marca Almería, tras la exhibición ante Costa de Marfil, se preguntaba por qué el Almería no se fija en jugadores como Rafa Mir, que acababa de firmar un ‘hat trick’ y romper en mil pedazos cualquier esperanza de clasificación para los costamarfileños.
Obviamente, la razón fundamental por la que Mir no juega en el Almería es porque se trata, ya, de un jugador de talla mundial, de una realidad de la más alta elite de nuestro fútbol, aunque en la última temporada haya militado en un club modesto de la Primera División como el Huesca.
Su club propietario, el británico Wolverhampton, será quien decida dónde va a jugar Mir el próximo año, capítulo éste que, después de los Juegos Olímpicos que está haciendo, seguramente no estará del todo cerrado, pero creo que la pregunta a la que se refiere este #videoblog no está ni mucho menos desenfocada o desencaminada.
Porque insisto, el pasado año Mir militó en el Huesca; y aunque se trate de un club de superior categoría al nuestro, lo hizo porque alguien de esa entidad se tiró un año trabajando para detectar las posibilidades y potencialidades del murciano, jugador por otro lado de sobra conocido ya en el fútbol español.
Su cesión, qué duda cabe, fue un acierto indiscutible para el club oscense, puesto que la temporada de este descomunal ‘nueve’ ha cuajado una gran temporada.
Pero estoy convencido de que si la UD Almería no empleara parte importante de su presupuesto en aventuras como Appiah, recuerdo que los ocho millones de su traspaso van a ser por muchos años el fichaje más caro en la historia del club rojiblanco (ahora ‘garrirojo’), Pedro Mendes, Schettine, Ivanildo y compañía.
Firmar a jugadores de estas características y que te salgan bien es mucho más complicado que acertar con futbolistas tipo Rafa Mir, por la sencilla razón de que traer a un ‘tanque’ como éste es ir sobreseguro, es apostar al rojo y al negro a la vez.
Eso sí, siempre que el club en cuestión disponga de un amplio equipo de ojeadores, analistas, entrenadores de mercado y profesionales cuya labor sea tener al día el último dato de todos y cada uno de los jugadores que actúan en las principales categorías del fútbol español.
Haciendo así las cosas y con el potencial inversor que Turky le ha puesto en las manos a sus hombres, sinceramente no me parecería imposible ver a Rafa Mir con la camiseta de ‘la garra’. Sería cambiar la actual por una ‘filosofía Rafa Mir’.
