BLOG #PsicologíayDeporte: ‘Entrenamiento mental (y de las emociones)’ by Francisco Martínez Gómiz
Ahora que los clubes de fútbol están en plena pretemporada y que, básicamente, la preparación física, táctica y técnica ocupa a mayor parte de los entrenos, se debería hacer un “apartado” también para la parte “mental”. Me consta que cada vez más los equipos profesionales dedican parte de sus sesiones a trabajar el aspecto psicológico para elevar los resultados del equipo.
Al final de campaña, bien sea porque el equipo no ha dado resultado esperado o porque el error ha sido persistente durante las últimas jornadas, se recurre rápidamente hacia el aspecto psicológico (lo he vivido estos años que estoy en la Tribu) pero estos conceptos, al igual que la velocidad, la resistencia o los cambios de ritmo, tienen que ser trabajados previamente para que ayuden en la consecución de resultados.
En una competición de alto nivel, la parte física, la técnica o la táctica es muy parecida en todos los equipos y lo que realmente crea diferencias, en muchas ocasiones, es el trabajo mental de los componentes de ese equipo.
No os voy a dar la “machaca” y sólo me voy a centrar en cuatro aspectos importantes a la hora de trabajar el aspecto psicológico del deportista
– Motivación: Concepto clave. No hablo de que si los resultados acompañan yo me esfuerzo más…, de esa motivación no es de la que hablo. Motivación intrínseca, la que somos capaces de generar, la que me lleva más “allá” la que me hace dar un plus más. Para ello es importante marcarse retos, (recordad el videoblog sobre objetivos SMART), retos atrayentes, realizables, retadores, que consigan llevarte a una nueva marca o registro. Esa motivación que te hace levantar un domingo a las 6:00h de la mañana para hacer unos kilómetros de ruta…. Eso hay que generarlo, hay que tenerlo, no hay que esperar a que lleguen los resultados para dar el máximo, hay que dar el máximo para que lleguen los resultados.
– Confianza en un@ mism@: Si no confías en ti mismo ¿Quién lo va a hacer por ti? Convencete de que es posible el reto, interioriza el objetivo, piensa en las ventajas de conseguir el desafío. Cuando se pertenece a un equipo todos los miembros deben estar convencidos de que el objetivo que nos une a todos es posible alcanzarlo, cada uno desde sus destrezas pero poniendo el granito de arena suficiente para que la suma de los esfuerzos individuales de como resultado algo muy superior a la entrega de una sola persona. Escribía D. Miguel de Unamuno que “Quien tiene fe en sí mismo no necesita que los demás crean en el”, por este camino se empiezan a fraguar las victorias en la temporada.
– Control de las emociones: A más de 180 pulsaciones por minuto es muy importante controlar tus emociones. Hemos asistido en la Eurocopa de fútbol, por ejemplo, a tandas de penaltis donde el factor emocional ha influido (negativamente) en el resultado final. Las chicas del basket, en cuartos de final del campeonato europeo tuvieron la posibilidad de meter dos tiros libres y eliminar a la que a la postre fue la campeona, Serbia. Sin embargo sólo se aprovechó uno de los dos tiros libres, prórroga y derrota final. Conocer lo que ocurre en nuestro pensamiento, en nuestro cuerpo cuando las pulsaciones están al máximo es fundamental para poder dar nuestra mejor versión posible. Mentalización, yoga, mindfulness…, son herramientas que pueden ayudar al deportista en esta faceta.
– Concentración: Sacar al equipo de forma coordinada en la línea del fuera de juego, ejecutar una jugada ensayada, ejercer una presión alta al rival de forma coral…, en definitiva, estar metido en el partido a tope requiere de un alto nivel de concentración. Claro que esto hay que ensayarlo, pero ejecutarlo en el momento adecuado requiere de estar a “full” durante la disputa del encuentro.
Comprenderéis que todos estos conceptos hay que trabajarlos de forma gradual. La psicología del deporte, como todos los aspectos de nuestra vida, necesita entrenamiento, puesta en práctica, resultados y evaluación de los mismos para seguir la línea de éxito o cambiar algunas conductas para alcanzar el resultado deseado.
Estoy convencido de que todos estos aspectos están siendo trabajados por el cuerpo técnico de la UDA para, este año sí, alcanzar el tan ansiado objetivo del ascenso.
¿Vosotros que pensáis? Espero vuestros comentarios.