La ciudad subterránea de la capital almeriense es historia de la provincia, ya que en ella se escondieron casi 40.000 personas durante los bombardeos.
Almería sufrió durante la Guerra Civil numerosos bombardeos por aire y mar, siendo una de las últimas ciudades que pasaron a manos del bando Nacional. Debido a estas incursiones se decidió construir unos refugios subterráneos que fueron diseñados por el arquitecto municipal Guillermo Langle y cuyos trabajos concluyeron en la primavera de 1938.
Una ciudad subterránea

Unos pasadizos llenos de misterio
La visita a los refugios de la Guerra Civil es obligada para los amantes del misterio y lo paranormal, y es que son varios los que aseguran que han vivido experiencias con fenómenos paranormales, incluso propios guías de los refugios. Por lo que para aquellos a los que el mundo del más allá les llame la atención, deben verse obligados a visitar es monumento único en el territorio nacional.