Posted by Radio Marca Almería on Friday, June 14, 2019
RADIOBLOG MINUTO 92, por Víctor J. Hernández Bru.
Seguimos a la espera del entrenador de la UD Almería. No estamos en ninguna situación límite, como sí se llegó a estar el pasado año, cuando el club dejó pasar las semanas sin renovar a Fran, sin que aún haya explicado los motivos de tan retardo en el proceso, pero la realidad es que el nuevo técnico no termina de llegar.
Corona anunció el lunes que esperaba tenerlo esta semana, pero la semana acaba hoy en lo laboral y pasado mañana en lo natural… y aquí estamos.
Ya en nuestra Tribu ha habido quien ha manejado la opción de que la espera puede deberse a que el candidato esté disputando play off con su equipo. No en vano, Radio Marca ya adelantó, de fuentes de total fiabilidad, que uno de los técnicos por los que se ha preguntado es Planagumá, el del Hércules. Pero podría no ser el único.
También en esta sintonía adelantamos el pasado martes que el técnico del Atlético de Madrid B está en la agenda y algunos compañeros han incorporado, a tal nombre, el que lo ha sido del Madrid B, que no seguirá el año que viene porque su puesto va a ser ocupado por Raúl González Blanco.
Como puede verse, el perfil de entrenador es muy claro: salvo Luis Milla y Guti, que sobre todo en el caso del segundo, más bien parecen haber sonado por movimientos interesados del mercado y de los representantes, todo lo demás responde a un entrenador que venga de abajo, sin experiencia en el cargo de primer responsable de un plantel de LFP y con la ya archiconocida y famosa cualidad en el ámbito rojiblanco: hambre.
A ese perfil responde, también, Jesús Muñoz Calonge, del que lo último que se supo por fuente directa es que no está descartado. Desde que lo dijo el presidente García, nadie más ha vuelto a hablar de él. Y es que, aunque estemos ya casi en verano, sigue haciendo frío para ir por ahí sin ropa interior.
En todo caso, no debe quedar mucho para el anuncio; como muy tarde, será cuando haya terminado el play off de ascenso. Otra cosa sería irnos ya a plazos peligrosos, que nos pondrían en la pista de pasadas y amargas épocas, cuando el Almería acudía a la pescadería cuando ya sólo quedaban desechos a la venta. Y claro, no es cuestión…