RADIOBLOG MINUTO 92, por Víctor J. Hernández Bru.
Pues parece que no exageraba Radio Marca Almería, que no nos lo estábamos inventando, que no eran ganas nuestras de meter líos o de sacarnos de la manga problemas y choques internos en la UD Almería.
Tal y como he venido diciendo desde hace un mes, Fran Fernández ha hecho hoy oficial que no sigue en la UD Almería, que a pesar de no tener nada firmado ni acordado con nadie, no va a seguir dirigiendo al equipo de su vida, al club de su tierra, al conjunto con el que había soñado siempre.
¿Y por qué? Podía ponerme en modo políticamente correcto, pero sabéis que no soy periodista de darle muchas vueltas a las cosas para contarlas tal y como son. La razón es que, una vez más, Corona mintió cuando dijo, hace unas semanas, que él y el club habían hecho todo lo posible para que el almeriense renovara.
Era mentira, una mentira escandalosa y descarada. Corona, como enviado especial de las altas instancias, como mamporrero presidencial, como el hombre de los trabajos sucios en el club y en relación con Fran, ha sido un zancadilleador profesional para el técnico, un entorpecedor del trabajo normal de un entrenador, un ordenado e incansable dispensador de piedras en el camino profesional de Fran Fernández al frente del primer equipo.
En esta emisora y también en este espacio, en este Radioblog, ya hemos contado mil y una veces las zancadillas, los empujones, los pellizcos de monja que, ordenados por Alfonso y ejecutados por Corona, Fran ha resistido profesional y disimuladamente durante todo el año, como si no pasara nada.
También hemos usado muchas veces el símil del burro, aquello de que, cuando lo que asoma por la puerta es la cabeza de un burro, conviene no engañarse a sí mismo: detrás viene un burro. Y cuando en junio, tras salvar al equipo, a Fran tardaron casi un mes en ofrecerle renovar, todo hacía presagiar un año lleno de faenas, de las que se escriben con ‘p’.
La última ha sido la oferta de renovación, primero con una cantidad ridícula y luego con un incremento que continuaba situando a Fran como el técnico peor pagado de la categoría. Una ofensa, un insulto para el técnico revelación de la temporada, que observa atónito cómo el club le empujaba a renunciar a su sueño de seguir en el banquillo de su ciudad.
No os engañéis: ni Alfonso ni especialmente Corona quieren a Fran. No lo han querido nunca, a pesar de que en varias ocasiones ha salvado sus traseros, sus presidenciales y directivos traseros, respectivamente. Pero no se han atrevido nunca a echarlo, porque la valentía no es precisamente la mejor cualidad de ninguno de los dos.
Eso sí, ahora hay que afrontar la realidad. Cierto es que Fran ha rechazado la oferta, pero quienes le han empujado a marcharse ha sido el presidente y el director deportivo. A ellos habrá que pedir responsabilidades en función de los resultados a partir de ahora. De momento, Fran, al que dedicaremos algún Radioblog esta semana, nos ha dado lo mejor, lo máximo, en estos últimos cinco años.
