Tal y como publicó anoche el community manager de Radio Marca Almería, ayer celebramos el Día de la Radio con nuestras habituales 4 horitas de programación provincial de cada jornada. No tiene ni mucho ni poco mérito: sencillamente somos los únicos que lo hacemos y, seguramente, somos capaces de hacerlo porque amamos esto, amamos, como decía ese acertado post: la radio, el deporte y a Almería.
Os felicito, con un día de retraso, a todos los que también amáis la radio, el deporte y a Almería, es decir, a vosotros los oyentes; y a mis compañeros de la radio almeriense, espectaculares profesionales que cada día nos enseñan una pila; y también al community del Almería, que ayer felicitó a todas las emisoras del deporte almeriense menos a la Radio del Deporte: una muestra más de la manera que la UDA y sus gentes tienen de entender este negocio.
Una muestra más, digo, puesto que la penúltima la vimos este fin de semana, cuando ese mismo community se quejaba en redes del trato que el rival de su equipo juvenil de División de Honor, el Antequera, le estaba a su expedición, al tenerles las puertas cerradas de la instalación a poco tiempo del inicio del partido.
El post de respuesta a la UDA, por parte del Antequera, fue tan genial como contundente y demoledor: “Recibís el mismo trato que disteis a nuestro equipo en su visita a Almería en la primera vuelta”.
Insisto, una muestra más de la mentalidad del club rojiblanco y sus gentes, permanentemente instalados en la filosofía de que todo lo que hacen es correcto y en derecho, pero lo que a ellos hay que tratarlos con una exquisita corrección y delicadeza, so pena de que denuncien públicamente torturas dignas de delitos de lesa humanidad.
La mala suerte es que, ahí fuera, hay mucha gente que piensa, que pensamos, que el respeto es algo mutuo y no unidireccional, que para construir una relación se debe dar tanto como se recibe (con perdón), vamos, que donde las dan, las toman (de nuevo perdón).
Feliz día de San Valentín, querido community rojiblanco.
