En un principio arrojó dudas, yo creo que lanzó el globo sonda a ver cómo reaccionaba el personal, las instituciones, las empresas, la afición; pero todo apunta a que, hoy por hoy, Alfonso García Gabarrón ya tiene decidido que quiere recuperar la categoría en Primera por la vía rápida.
Otra cosa será ver por qué este año, ya que estaba en la Liga BBVA, ha puesto tan poco empeño en conservarla, pero como eso ya no va a mover molino, quizás lo más recomendable sea dejarlo correr.
El caso es que, tras diez días de inacción, de eso que Juanjo Aguilera, nuestro compañero de Ideal, llamaba ayer en la Tertulia del Minuto 92 “hacer el don Tancredo”, la realidad es que parece que Alfonso se ha puesto las pilas. Y además, en mi opinión, lo ha hecho como lo tenía que hacer.
Su primer movimiento fue hacer regresar a Alberto Benito, sobre el cuál nadie parece tener claro si se llegó a ir o no, pero el caso es que está de vuelta. Y ése es un buen movimiento, una buena noticia, primero porque el director deportivo del Almería ha demostrado ya en varias ocasiones que sabe lo que se hace; y además porque, en su ausencia, las cosas no han ido demasiado bien.
Y el segundo también tiene toda la pinta de ser un movimiento adecuado y que además va a gustar a la afición. La renovación de Sergi Barjuán estaba siendo solicitada por mucha gente. Sergi ha demostrado, en este poco tiempo, ser un entrenador con las ideas bastante claras, serio en el trabajo, que no se casa con nadie, con ideas futbolísticas que suelen gustar en la grada y, además, que no ha tenido malos resultados, aunque sí ha estado marcado por la mala situación en la que aterrizó en Almería.
Puede ser un dúo bastante prometedor, éste de ‘Benito & Alberto’, que recuerda a cierta serie española de televisión, y que, precisamente por eso, ya parece estar ‘manos a la obra’.
